El tren

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Todos los días tomaba el mismo tren, esperaba verlo... su único objetivo era él.

Pasaron años y allí seguía, mismo mecanismo, mismo plan, mismo camino, todos sus medios encaminados a buscar a su alma pérdida.

Entre tantos rostros, el suyo no aparecía... ella no perdía las esperanzas (si es que así podría decirse), alguien alguna vez le dijo que las almas gemelas se reconocen, sin importar la cantidad de gente o rostros que existiesen alrededor...

Su amor no se extinguía, pues el alma no olvida.

Ella sabia que algún día lo encontraría.  

Te Sigo Esperando...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora