One-shots Diabolik Lovers (hobby, agradecimientos y pedidos)[terminado]

La Eternidad De Un Rey(Carla Tsukinami)

Era una noche lluviosa y el futuro Rey estaba en su lecho de muerte, a su lado estaba su novia y la madre de su futuro hijo que estaba en su vientre llorando por la pérdida de su rey

— No llores mi amada... Sonríe por nuestro hijo y... Por mi—dijo con dificultad pero con una sonrisa el albino y agarrando la mano de su amada

—C-Carla por favor... No nos dejes ¡¡¡p-por favor!!!—decía entre sollozos desesperados la chica agarrando con fuerza la mano de su amado

— Y-ya... Sabíamos que... Ngh... Pasaría, pero... Recuerda... Que siempre e-estaré contigo—respondió el albino con una sonrisa para después cerrar los ojos y convertirse en cenizas

En la lluvia... Sólo se escuchaban los gritos y sollozos de dolor de la chica que gritaba desesperada, el nombre de su amado

10 años después

—¡Mami, mami!—gritaba una niña de cabello ondulado y castaño, con algunos mechones blancos, tenía unos ojos amarillos que brillaban como dos diamantes amarillos, mostrando gran inocencia y alegría, llevaba un una chaqueta azul con jeans negro y botas, junto con una bufanda negra con flores rojas

—¿dime Katherine?—preguntó la madre de la niña quien la veía correr feliz

—¡vi a papá¡—respondió gritando feliz la chica para después saltar hacia su madre sorprendiendo a su madre

—¿q-que? Pequeña, N-no es posible tu p-padre... — iba hablando la castaña con voz quebrada hasta que su hija la interrumpió

—¡¡habló en serio mamá!! Estaba practicando mi magia con el collar que me diste y de repente papá apareció!! —gritó feliz la pequeña e inocente niña

— No es posible... Tu padre... —trataba de explicar con la voz entre cortada la madre de la pequeña híbrida pero fue interrumpida

—No contabas que tu hija fuera igual de poderosa que yo Kisama—dijo una voz grave detrás de la mujer castaña haciéndola voltear y que empezarán a salirle lágrimas

— C-Carla—dijo sorprendida la castaña acercándose dudosa (y con la niña en brazos :v no se olviden de la niña)

— prometí que estaría siempre contigo mi reina—respondió a la pregunta mental de su amada para después abrazarla a ella y a su hija

—¡papá volvió, papá volvió! —gritaba feliz la pequeña e inocente niña que era producto del más sádicos de los fundadores y de la mujer elegida por el mismo