Mis sentimientos en guerra [Naruto]

Cap 1

- ¡Nee-chan aquí! -Giré la cabeza y vi a Sakura correr hacia mí, acompañada por Kakashi y dos niños de su edad.

Sonreí y le acaricié la cabeza.

- ¿Qué pasa, Sakura?

-Te voy a presentar a mi equipo. -Me cogió de la mano y me llevó hacia los chicos. -Ellos son Kakashi-.

La corté.

-A Kakashi lo conozco, ya que fue mi sensei de pequeña.

-Ah, es verdad. -Recordó haciéndome reír. -Bueno, ellos son Naruto. -Señaló al rubio de ojos azules que me miraba directamente a los ojos. -Y él, Sasuke-kun. -Señaló a un azabache de ojos negros que me miraba de la misma forma.

-Encantada y gracias por aguantarla a ella y a sus gritos. -Dije mientras me reía.

- ¡Nee-chan! -Me regañó sonrojada.

Me reí burlonamente.

- ¡Oh! Lo siento, se me olvidaba que aquí estaban los chicos que te gustan. -Me llevé las manos a la boca haciéndome la sorprendida. - ¡Ups, lo siento! Se me escapó.

Notaba que Sakura me quería matar en esos momentos, pero las hermanas estamos para algo y eso es molestar.

- ¡A ti te gusta Kunichi-san! -Me sonrojé completamente en ese momento.

- ¿¡Qué narices dices, frente de marquesina?! -Grité mientras le daba un puñetazo en la cabeza. -A mí no me gusta ese cabeza de chorlito, ni nadie. El amor es solo una pérdida de tiempo.

Suspiré al ver la cara de Sakura.

-Esto... -Miré a Kakashi, quien había roto el hielo. - ¿Y que tal te va, Izu?

Subí y bajé los hombros, sin darle mucha importancia.

-Ni bien ni mal. Cuido de mi hermana, practico para ir a mejor y hago buenas misiones a cambio de buenas recompensas... Creo que me va más bien que mal. -Terminé riéndome.

-Me alegra oír eso. -Sonrió detrás de la máscara, dándome mala señal. - ¿Entonces puedes quedarte a ensayar con tu hermana y su equipo? Son el siete, como ya sabes quiénes. -Miré a otro lado, calmándome.

Iba a responderle pero al volver a mirarlo es no se encontraba en ningún lado.

- ¿Kakashi?

-Ya se ha ido. -Dijo frío Sasuke, todavía mirándome.

Un aura asesina me invadió.

- ¡Ese idiota! ¡Ya se cagará del miedo! -Solté un suspiro y me di media vuelta. -Bien, seguidme y no os separéis de mí en ningún momento.

Los llevé al campo de entrenamiento asignado para el equipo siete, ya que habían asignado uno a cada grupo.

-Bien, os explicaré mis reglas. Uno: no voy a ser blanco fácil, así que si queréis herirme poneos las pilas e ir con todo. Dos: no quiero que el equipo trabaje cada uno por si solo o se deje a alguien de lado, os quiero a todos trabajando juntos. Tres: ser listos y exponer si os merecéis ser el futuro de la villa. Eso es todo. -Se dieron la vuelta pero les paré. - ¡Ah! Y quien me encuentre y venza conseguirá que le dé clases privadas.

- ¿¡En serio?! -Gritó sorprendida Sakura. Solo sonreí maliciosamente.

-Sí, y os vendrán bien las clases para haceros más fuertes. Pero quien pierda... -Tragaron saliva. - ¡Me tendrá que hacer las tareas domésticas! -Dije feliz con una sonrisa.

- ¿¡Era por ahí por dónde querías ir?! ¿¡Verdad?! -Gritó mi adorable hermanita escupiendo hermosas babitas al gritar.

-Sakura-chan, las arrugas. Que se te quedarán y serás una vieja antes de tiempo. -Sasuke y Naruto soltaron una carcajada, seguramente al imaginarse así a Sakura. -Bien... - Crucé los brazos. -¡Que empiece el entrenamiento! -Desaparecí.