Bueno, no sé cómo empezar esto. Creo que nunca te he escrito una carta, solo mensajes largos. Tampoco sabía si publicarlo acá o en 'Diez En Punto', pero esto no es tanto un escrito, sino ciertas cosas que te quiero decir.
En dos semanas vas a empezar a viajar y eso es un pequeño salto para la aventura tan grande que vas a comenzar. En menos de un mes vas a llegar a Cali y por fin voy a poder tenerte conmigo.
No tengo mucho planeado porque estoy muy ocupado estando ansioso (eso suena como a "no se me ha ocurrido nada y cada vez me desespero más porque ya casi llega el día de tu llegada"). Han sido muchas las veces en las que me he imaginado el encuentro, de todas las formas posibles. Pero, como te dije una vez, creo que ninguna se compara a lo que en realidad va a ser. No me extrañaría ni sorprendería que al vernos directamente a los ojos, en ese momento nos sintamos tal para cual porque eso es algo de lo que ya estoy muy seguro, que fuiste hecha para mí y yo para vos. Y no lo digo porque ha aparecido en una película o algo así, sino que se me hace difícil creer que nos encontramos porque sí, que puedo vivir esto con alguien más porque analizando todo lo que me ha pasado y todo lo que te ha pasado fácilmente puedo decir que todo estuvo predestinado, planeado, ¿sabes?
Últimamente las cosas para nosotros no han sido fáciles. Y no hablo de problemas de pareja (aunque esos de vez en cuando están presentes), sino en los problemas que tenemos individualmente. Pero siempre tengo el consuelo de saber que después de un día re pesado estás vos, ahí, como esa luz que está al final de túnel.
Actualmente me siento la persona más afortunada del mundo por tenerte porque me apoyas, me amas, me celas, me diviertes, me intrigas, me inspiras, me pones a pensar, me quitas el sueño para quedarme 5 minutos más y levantarme 6 horas más temprano y me brindas tantas cosas que cualquier persona no me podría brindar. Todo eso solo lo me lo podés dar vos y si alguien más puede, pues no, no quiero recibir todo eso de otra persona que no sea vos.
Quiero que entiendas que cuando te digo que no estás sola es porque aún en los momentos en que quieras estar sola no te voy a dejar en paz porque así soy yo, todo fastidioso. Pero así me amás (jejeje).
Supuestamente llegabas hoy, pero bueno, problemas y ya sabes, esas cosas del mundo real, ese en el que me encuentro cuando no hablo con vos. Al menos vas a venir y eso es algo que me mantiene con vida.
Te amo. Y me pongo nervioso cada vez que lo digo porque no quiero perder ese sentimiento de cuando lo dije por primera vez, ese sentimiento de vértigo (o bueno, eso sentí yo, como que me tiré desde un edificio).
Quiero que seas fuerte y preparada para todo. La vida es como un pedazo de mierda. Primero sales, y estás tranquilo, flotando hasta que alguien vacea y te vas por el excusado, y todo es una mierda (pero no literal, como la vida, en este sentido (de hecho en este sentido también vendría siendo metafórico, pero vos me entendés)). En fin, quiero decir que podés hacer las cosas por vos misma, porque le has demostrado al mundo que podés contra ellos y contra cualquiera. Si un día, por cosas de la vida te llego a faltar, por favor, sigue. Porque eso es algo que yo voy a anhelar que hagas. Que sigas sin importar nada.
Te amo como siempre y te voy a amar como nunca, cielo.
Hay muchas cosas que me cuesta asimilar, sin embargo con el paso del tiempo lo voy asimilando. Quiero que sepas que para mí lo más importante sos vos y voy a querer hacer lo que sea para que estés bien. De verdad, quiero que nada te haga daño, que no te sientas mal ni un momento. Pero a veces es inevitable sentirse mal, nos pasa a todos. Pero si dentro de esa tristeza ves algo de luz en mí, pues... no sé, te amo. Esa es la verdad. Te amo y no quiero que nada malo te pase, no quiero perderte y perdón si exagero un poco en esa parte, pero simplemente no quiero un mundo sin vos; no me quiero sin vos. No quiero nada sin vos.
26 - feb - 2017.
Nada ha cambiado.
