Y la mañana se juntó con la desgracia
El sol recién salía. Aún olía a cerveza y a humo. Dos carnes tendidas al suelo. Ya no sienten el terror de la vida tampoco sienten la alegría de un suspiro. Inmóviles, casi cerca. Pierde la vida, mujer de cabellos pintados, con la boca al piso. Ella era, ella fue, ella pudo ser, ella amó, ella bailó...
Hombre mirando al cielo, ya no miras. Tus sentidos fueron intervenidos por un segmento de estruendos. Y en segundos ya no estás. ¿Aún estarán dentro de ellos pero inmóviles? ¿Sabrán que hay muchas personas mirando? ¿Sentirán las cámaras de la noticias? Los graban sin permiso. Ya cuando perdemos la vida, nadie te puede preguntar. Ya no eres nadie. ¿Ya descansas? Te transformas en figura pública.
¿Será descanso?
Un poco de tiempo al suelo para que todos vean que morimos, enfriándonos. (Escrito basado en el asesinato de dos jóvenes)