Los Elegidos (En Edición)

El Portal

-Explicame ahora

-No es momento ...

-Esa cosa quizo matarnos a las dos y por lo que se volverá a intentar matarnos.

-Por eso no debemos detenernos aquí.

- Me quiere matar porque no soy lo crees.

-¿Eres un angel?- dijo bromeando pero al ver su cara de seria se le borro la sonrisa.

-Mitad Angel Mitad terrenal

-Estas bromeando –dijo enojada-. Esto es una broma de mal gusto.

-¿Cual es tu otra explicación Nataly? - preguntó perdiendo la calma–. ¿Cual es tu grande teoría para que mas me querría ese demonio?

-No se.

-Soy mitad ángel.

-¡Estas loca! –exclamó, caminado a la dirección contraria de su casa.

-¿Que otra explicación hay?- grito mientras Nataly seguia caminando.

-No lo se –respondió seria-. Por eso no quiero ser parte de esto.

-Desde que no te fuiste de ese baño formas parte de esto –No le importo siguió caminado-. Recuerda que nos quiere muerta.

-A ti no a mi.

-Te matara para llegar a mi -siguió caminado mientras se alejaba más–. Pondras en riesgo a tu familia -Se detuvo-. Eso es lo que quieres –Volvió a caminar hacia Charlotte mientras susurraba Mierda.

-Bien ¿Cuál es el plan?

-Matarla a ella primero antes que lo haga con nosotras.

-¿De quien más hablaba al decir no puede haber equipo sin jugadores?

-Hay mas que yo.

-Genial –ironizo Nataly–. Mas problemas como tu.

-Lo siento por involucrarte en esto.

-No es tu culpa- dijo tratando de consolarla-. Soy una cabezona –solo se rio-. Por cierto si eres mitad humano ...

-Mi madre es la humana y mi padre el angel

-¿Quién es tu padre?

-Si te lo contara no me creerías.

-Dime.

-El Arcángel Miguel.

-En serio -dijo sorprendida dándole un golpe de la realidad-. Espera he insultado a un Angel.

-Arcángel-la corrigió pero a Nataly no le importo.

-Lo que sea -dijo temerosa-. He insultado al gran Arcángel Miguel príncipe de los cielos.

-Si lo has hecho.

-Lo he insultado –siguio repitiendose como si no lo creyera-. Por eso se volvieron las nubes negras como si fuera hacer una tormenta.

-Si.

-Por Dios.

-Tranquila mi padre jamas dañaría a mis amigas -Charlotte hizo que se tranquilizara. -Creo – se le borró la sonrisa.

-Deja de hacer bromas.

-Bien -se rio de ella.

-Ese demonio te dijo su nombre.

-No me lo pudo decir.

-Bueno ¿cuantos demonios mujeres negros podría haber no?

-¿Qué estas pensando?