✧Fire.- Undertale Oc's -. {Historia Corta}✧

1

Era un día tranquilo en la taberna de Grillby. Los monstruos tomaban como siempre y la música resonaba por todo el bar.
Detrás de la barra, un chico en llamas, con una camiseta negra y un delantal atado a su cintura se encontraba fregando algunos vasos.

–Como te decía, Papyrus ha estado últimamente muy emocionado con los humanos que suelen pasar por aquí.– habló un chico esquelético con una gran sonrisa que llevaba un abrigo azul y zapatillas rosas.

–Me lo puedo imaginar, él siempre se suele emocionar con casi todo lo que tenga que ver con la superficie, pero... ¿no se cansa? Quiero decir, son simples humanos sin poderes y muy raros. Lo único bueno que tienen es su música.– el chico en llamas se giró apoyándose en la barra en frente de su amigo.

–Bueno, ya sabes como es él, Cruley, es un niño– El mencionado suspiró y asintió resignado.

–Cruley– una voz grave habló, haciendo que este mirara a su lado –Voy a salir, dejo el bar a tu cargo. Cuando llegue la hora de cerrar encárgate tu, yo llegaré tarde probablemente.–

–Esta bien papá, ten cuidado si es que vas a la superficie– se despidió con la mano.

–¿Hace una copa?– habló el esqueleto.

–N-No sé, ya sabes como me pongo con el alcohol– respondió el de fuego nervioso, rascándose la nuca.

–Oh venga solo una, yo invito– Insistió.

–Vale, vale.– respondió resignado.

Ambos se sirvieron y comenzaron a beber, reían y reían, hasta que el esqueleto tuvo que marcharse. Se despidieron y Cruley volvió a limpiar lo que le quedaba.

La puerta rechinó, abriéndose y dejando oir unos pasos que se acercaban a la barra. La persona quedo mirando a Cruley, estupefacta y emocionada.

Cruley se dio la vuelta.

–Bienvenido a Grillby's, ¿En que t-... – El chico en llamas se quedó mirando a la persona. Tenía el pelo rojizo atado en una trenza y ojos marrones, vestía un abrigo marrón con una camiseta negra debajo, era bastante bajita. Era una chica humana.

–Am... Solo estoy buscando algún lugar para poder descansar, aunque soy bastante despistada y creo que me lo he podido pasar.– la humana habló, pero Cruley no reaccionaba. –Amm... Chico~...– pasó la mano por delante de su cara.

–¡Ah! ¡Si! Perdona...– Este se había quedado algo aturdido, nunca había visto a un humano tan cerca de él. –Pues... Aqui al lado hay un estacionamiento, puedes hospedarte ahí.

–Oh, esta bien, gracias.

–Um... ¿No quieres, nada de beber ni de comer?– habló de nuevo Cruley.

–Pues la verdad es que si, pero no tengo mucho dinero...– la chica agachó la cabeza algo timida.

Cruley suspiró mirándola, ella era linda, ¿los humanos siempre eran asi de lindos? –...Invito yo, sientate anda.

–¿Eh? ¿En serio?– la chica lo miró algo sonrojada.

–Si venga, antes de que cambie de opinión.

La chica se sentó y miró el menú. La comida de ahí era muy rara, y no parecía apta para humanos.
Cruley puso un plato en la mesa en el cual se encontraba un perrito caliente.
La chica lo miró sorprendida, Cruley le devolvió la mirada con un intento de media sonrisa.

–Soy Cruley– Se presentó el chico, apoyándose en la barra. –Te extendería la mano, pero creo que sería peligroso.

–Oh... ¡Espera!– la chica saco un guante de su bolsillo y se lo puso a Cruley en la mano, este le iba bastante pequeño, pero era suficiente para poder darle la mano unos segundos antes de que el guante se quemara. –Soy Rachel.– estrechó la mano de Cruley, haciendo que este se sonrojara notablemente.