Y ahí estaba yo, haciendo contacto visual con el chico de la ventana de enfrente ,ojos negros azabache, y la piel tan cuidada como era posible, pero eso no era lo único que sobresalía de aquel muchacho, su expresión era de una persona totalmente asombrada, tanto o más como la mía,no solo por la belleza que poseía sino también por la rareza que contenía, pues bien,no era muy normal encontrarse un chico midiéndose un sostén color rosa el cual tratará de encajar con el color de sus sombras y el rosa fuerte que contenían sus labios. Después de quedarnos congelados por más de 20 segundos viéndonos la expresión de sorpresa del uno al otro, fue él quien interrumpió el momento, cerrando fuertemente la cortina acompañado de un leve sonrojo que brotaba de sus mejillas, mientras terminaba de analizar lo sucedido sin poder contenerme, estalló en carcajadas que espero el no note,olvidándome completamente de la caja de pizza, vuelvo a mi cama aun con la expresión de asombro mezclada con diversión en mi cara " creí que al mudarme conocería nuevas cosas, pero vamos, no lo decía tan enserio" pense negando con la cabeza mientras cubría mi cuerpo con las espesas mantas que adornaban mi cama, lista para cerrar mis ojos y esperar un nuevo dìa.
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Siento mover mi cuerpo como si se tratara de un terremoto, pero al abrir mis ojos me encuentro con las manos de mi madre sacudiendome para tratar de despertarme.
-Rita despierta, se me olvidaba que hoy es tu primer dia en el nuevo instituto,baja y prepara tu desayuno, yo me tengo que ir, las ofertas de zapatos no duran toda la mañana- dice mi madre apenas dejándome escrita la direccion nada mas ni nada menos que en mi frente, con el color del labial que se retocaba en ese instante" un clásico de Bianca waters",me levanto de mi cama y copio la dirección en un papel antes de que el sudor de mi frente lo borrara por completo, alistó mi atuendo habitual y me preparo para una ducha de agua fría.
Ya organizada y preparada para comenzar el día, tomo una rebanada de pan y introduciendolo completamente en mi boca termina mi desayuno,salgo de la casa y mientras acomodo mis audífonos analizó la calle por donde comenzaría mi camino hacia el instituto, justo en el momento que pasaba por enfrente de la casa de los vecinos, contempló cómo su puerta es abierta por una cara familiar, así es, era el chico quien quería ser barbie,al mirarlo no pude evitar sonreír, por el contrario el al verme dio media vuelta y entró de nuevo a su casa, "me pregunto por que huirá".
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Llegó al gran instituto, a mi alrededor solo puedo escuchar risas, empalagosas parejas y grupos de amigos celebrando su reencuentro,mientras yo solo podía tener mi cabeza baja y orar por ir en la dirección correcta hacia mi aula, lo menos que quería era que notaran mi presencia apenas entrara en ella. Al encontrarla entre en seguida, al mismo tiempo que con mi vista buscaba un puesto que estuviera libre para ser ocupado por mi hermoso ser, tomó asiento junto a la pared mientras fijo mi vista a la puerta en la espera del profesor, solo quería que el dìa acabara.
Justo cuando pensé que la clase sería aburrida, mi mirada se cruzó con el chico del sostén, quien con su habitual sonrojo caminaba hacia mi, o eso creí por un momento, pues al parecer el destino quería que le hablara ya que su asiento estaba justo enfrente mío,pero al fijarse en mí, su expresión cambió totalmente, pasó su saliva y lo único que pudo hacer fue ignorarme.
-hola.. ¿me recuerdas? la chica de la ventana.. del pequeño incidente..- digo sin obtener ninguna respuesta por parte de él - oye es de mala educación ignorar a la gente sabes - al ver que era totalmente invisible para el, empiezo a golpear la parte trasera de su asiento- aunque evites hablar conmigo tengo que decirte que estaba muy lindo tu sost....- con un giro brusco de su cuerpo, su mano calla mi boca de inmediato.
-¡SHHHHH!, nadie debe saberlo! - dijo él con un tono tan discreto que por un momento todos en el aula pusieron sus ojos en nosotros- bien, debes saber que es un secreto, ¡por favor! más que te lo pido, te lo estoy rogando- apartó su mano de mi y bajo su cabeza en forma de vergüenza.
-bien no hace falta que te pongas a llorar, tampoco es que sea la persona más horrenda del mundo- digo pensado en aquellas palabras, mientras recordaba todo sobre mi "pasado"- y bueno.. ¿como es tu nombre?- ladeo mi cabeza para mirarlo desde su posición.
-Soy Cam....- Antes de escuchar su nombre, fue interrumpido por alguien mas que lo llamaba desde el otro extremo del aula.
-!CAMILO! que bueno verte, estás de regreso- exclamó una chica pelirroja mientras pasaba su mano por el cabello rizado de el y este dando un giro me dio la espalda.
El dia paso muy rápido,tanto que en un abrir y cerrar de ojos ya estaba caminando por el mismo sendero de vuelta a casa, - creí que Camilo tomaría el mismo camino que yo- me dije a mi misma al ver la luz de la habitación de él ya encendida"Esa sería una de mis misiones, hacer de él, mi primer amigo".
