" sesenta y uno.. sesenta y dos.. sesenta y tres.." y la cuenta seguía, mientras veía pasar los árboles a través del reflejo de la ventana del auto de mi enojada madre, reprimía las ganas de golpear el asiento, porque sabía que al momento de mirar el espejo retrovisor me encontraría con la inusual mirada que me perseguía desde que nací.
-¡¿ porque lo has hecho de nuevo?!, sabes rita es la segunda vez que llaman a mi trabajo por la misma cosa, me estoy hartando de ti, ¡no es posible que termines una semana en tu escuela sin problemas!. -
mientras escuchaba de fondo los gritos y reproches de mi madre, dirijo mi mirada a mi reproductor de música que yacía en mis manos con la intención de girar aquella manecilla para llegar al máximo de volumen que producía, para así evitar las palabras que ya me sabía de memoria, pues no estaba de humor, como ya era costumbre soportarlas. Pues aunque no crean esa señora que manejaba en dirección a lo que se podía llamar "nuestro hogar" era lo más difícil de tratar en mi caso y aunque físicamente ella y yo éramos parecidas, vivíamos en un mundo totalmente diferente, pero no podía hacer mucho, ya que obviamente compartimos la misma familia, en primer lugar su esposo, lo que se puede llamar mi padre, Joaquín Waters, el típico hombre trabajador, y aparentemente dedicado a su familia, dos años casado con mi madre y aun parecía un perdedor, en segundo lugar mi madre, Bianca de Waters, mujer cuyo lo único que le importa es su apariencia,el dinero, opinión de los demás y tiene poco interés por sus hijas, en tercer lugar mi hermana, Emma Waters,chica adolescente con sus hormonas enloquecidas por encontrar un hombre que la saque de la mansión de la bruja y la lleve a su castillo con zapatillas de cristal y luego en cuarto y último lugar ¡estoy yo! claramente con una descripción completa mi nombre Rita Brooks, tengo 17 años, estoy en mi último año escolar, tengo mi cabello hasta mitad de la espalda con un color caramelo al igual que mis ojos,mis gustos son.....un poco...... peculiares ( y ¡NO! no soy el sexo opuesto de Christian Grey) soy de tez blanca, un poco desnutrida.... en resumen parezco un esqueleto viviente no hace falta disfrazarse para halloween y ya, eso es todo lo que tienen que saber por ahora.
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Mamá parquea el auto enfrente de nuestro adorable hogar, desabrocho mi cinturón al igual que ella, pero no demoró en darme cuenta de que Emma estaba asomada por la ventana de mi cuarto al pendiente de nuestra llegada, centro mi mirada hacia ella con el ceño fruncido mientras abro la puerta del auto, " ya era de esperarse un interrogatorio más por parte de la chismosa de la familia" pensé mientras me dirigía hacia la entrada del lugar.
-Espero que sea la última vez que te traiga a casa antes - dice mi madre antes de entrar tras de mi por la puerta.
sin dedicarle mucha atención subo a mi cuarto para encontrarme con el engendro de Emma, sus ojos estaban fijos en mí para hallar rápidamente la respuesta del porque llegue a casa temprano, tiro mi maleta hacia un rincón de mi habitación para después tirarme en la cama.
y bien Rita... ¿que hiciste esta vez? ¿mordiste a un profesor? o tal vez ¿volviste a encender la alarma de incendios? oh ya se! cortaste sin permiso ¿el cuaderno de ........- deja sin terminar su frase al sentir mi demostración de amor al tirarle una almohada, la cual golpea su rostro con el propósito de callarla- L-Á-R-G-A-T-E D-E M-I H-A-B-I-T-A-C-I-Ó-N - digo en una subida tono mientras mientras mis rasgos faciales se convertían en el mismo infierno , Emma toma la misma almohada y enojada la tira al piso, sale de la habitación sin antes dejar atrás el golpe de la puerta, corre con sus mejillas rojas de la misma ira,- " allá va de nuevo , a preguntarle a mamá"- pienso mientras las imagino hablando de mi, ruedo mis ojos hasta ponerlos totalmente blancos-
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miro el reloj de la pared y al ver la hora exacta, quito los audífonos de mis oídos, pues se perfectamente que hora es, me levanto de mi cama sin la más mínima gota de energía, y obligo a mi propio cuerpo a bajar las escaleras con dirección al comedor, al llegar escuchó un fuerte grito de mi madre diciendo - ¡a cenar Rita!- arqueo una ceja mientras me siento en el comedor en compañía de mi majestuosa familia-
Amor ella ya está acá - dice joaquín al notar mi presencia, forzó una sonrisa o hago mi mejor esfuerzo para que se parezca a una, dirijo mi mirada a mi madre y con aquella expresión digo- por fin tengo algo de atención- mi madre pone los últimos platos en la mesa, se sienta frente mio y cruza sus brazos acompañado de un suspiro- ah?! ¿por eso hoy de nuevo ocasionaste problemas en la escuela?, por obtener un poco de atención- dice fríamente mientras Emma mete de nuevo su molesta voz para preguntar qué ha sucedido esta vez, solo me quedaba morderme el labio frente al discurso que iba a dar mi madre- pues tu hermana ha tirado a una jovencita escaleras abajo- todas las miradas de la mesa se dirigen hacia mi cuando mi madre dice aquellas palabras, simplemente les devuelvo la mirada con un poco de picardía - joaquín para terminar con aquel momento incomodo anuncia algo la cual me dejo sin palabras..... bueno no solo a mi si no a todos los presentes.
