-Capítulo 2-

328 27 3
                                    



-Ahora empieza el cambio de narración-


-Narra Yuuri-

Era de mañana, podía percibirlo por los tenues rayos de sol iluminando un poco mi rostro, a la distancia escuchaba el pequeño canto de las aves que residían el nuevo día.

Lentamente inicio a abrir mis ojos, lentamente coloco una de mis manos tanteado a mi lado la superficie vacía, percatándome que Victor ya no se encontraba a mi lado pero notando que la calidez por sobre las sabanas aún no se había ido, entendiendo así que no fue hace mucho que salió de casa.

Por lo tanto, ya despierto me dispuse a levantarme de la cómoda cama con un poco de pereza, por reflejo tapo mi cuerpo desnudo con las sabanas, las cuales me hicieron estremecer un poco al sentir el contacto de ellas con mi piel, lo entendí al instante, mi cuerpo aun experimentaba toda la pasión y las caricias con las que Victor me lleno todos los días y noches hasta este fin de semana.

_Ahhh... gemí un poco al dar pequeños pasos, notando como pequeños hilos de semen bajaban por entre mis muslos.

_Jejejeje... -me reí algo avergonzado.

_Ahh, Victor... sí que no te contuviste. -dije en voz baja junto con una sonrisa juguetona, como un niño que acababa de hacer una travesura... me sentía tan feliz.

Rápidamente termine de dirigirme al cuarto de baño para así darme una ducha caliente y limpiar bien mi cuerpo el cual lo sentía algo pegajoso.

Al estar por fin en la ducha comienzo a lavar todo mi cuerpo y a darme pequeños masajes con suaves caricias.

_Ummnn... como quisiera poder darme este baño contigo Vitya, -susurre ansiando que mi querido ruso regresara lo más pronto posible para estar de nuevo juntos.

Al momento de enjabonar mi cuerpo, rose lentamente mi mano sobre mi vientre.

_Es increíble, aun siento como si Victor estuviera dentro de mí todavía... -instintivamente sentí como mi rostro se sonrojaba al escuchar lo que yo mismo había pronunciado.

Lentamente con mi mano aborde suaves mimos hacia mi vientre y como dando por hecho desde ya que ese pequeño milagro estuviera en mi ser, propicie a hablarle con cariño.

Aun no sabía porque yo hacía eso, solo había transcurrido una semana desde que inicie mi celo.

_Que extraño... -musite llevando mis manos hacía mis mejías.

_ ¿Porque me estoy comportando así? todavía es muy pronto para saber si estoy o no en cinta. -replique.

Pero... solo de escuchar mis propias palabras e imaginarme de nuevo a ese pequeño pedacito de cielo y que sea tan parecido a su padre... Sentía como mi corazón palpitaba lleno de amor.

Es así que volví a ver mi vientre nuevamente y como si yo mismo supiera las respuestas a todas las interrogantes que me hacía, propicie a entablar una pequeña y cariñosa platica con mi bebe, el cual lo imaginaba acurrucado dulcemente en mi vientre aun plano.

_Bebé, no sabes cuánto tu papá y yo esperamos contentos tu llegada, deseo que crezcas sano y fuerte dentro de mí, te aseguro que tanto tu papi como yo te llenaremos de mucho amor y besos cuando por fin te veamos y tengamos entre nuestros brazos. -pronuncie cariñosamente.

No acababa de creer las palabras que decía mientras el agua recorría mi cuerpo por la ducha.

Es cierto que tanto Victor como yo nos entregamos como nunca uno al otro, con pasión y ternura entre muchas y vergonzosas posiciones que nunca imagine que haría.

Por volvernos a ver...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora