Capítulo 1

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- ¿Quieres casarte conmigo? - le decía Víctor a Victoria arrodillado delante de ella mientras observaba la cara de sorpresa y de incredulidad ante los acontecimientos.

- ¿Estás seguro de esto?

- Cariño me parece que después de dieciséis años de relación ya es hora de que demos el gran paso, ¿no crees?

- Si tienes razón, pero no se...

- Además tu no decías que te querías casar con veintidós años para al año siguiente tener un niño y ser una madre moderna – intentaba convencerla entre risas.

Victoria se queda pensando al fin decide aceptar esta locura en lo que se va convertir ahora su vida, es cierto que llevaba mucho tiempo con Víctor y que ya era hora de dar este gran paso, pero por alguna extraña razón sentía que todavía no estaba preparada para ello.

Después aceptar la propuesta de su novio se dieron uno de los mayores besos que jamás se había dado el uno con el otro.

La historia de Víctor y Victoria era como de película, llevan juntos desde que tienen siete años al principio fue como un juego de niños, pero a ese juego llevan jugando desde hace dieciséis años, ahora no vivir el uno sin el otro; a los doce años hicieron su relación oficial, desde que lo hicieron nadie daba un duro por ellos y ahora se estaban proponiendo matrimonio para estar unido durante toda la vida. Cuando cumplieron dieciocho se fueron a vivir a un piso, a su piso donde no tener que ocultarse de sus padres ni de las miradas indiscretas de sus hermanos pequeños, por fin podían andar por la casa con total libertad y darse abrazos y besarse sin estar vigilando si la madre de Victoria andaba cerca podrían dormir en la misma cama sin pedir permiso a nadie por fin podían vivir su vida y era totalmente suya y nadie se la podía quitar.

Después de la pedida habían vuelto a casa, para celebrar la gran unión que posiblemente se realizará pronto.

-No puedes entrar en casa todavía – le decía Víctor a Victoria impidiéndola el pasa poniéndose enfrente de la puerta del portal quitándola las llaves de las manos, debido a su altura frente al metro sesenta de Victoria le resultaba fácil- Quiero prepararte una sorpresa toma las llaves del coche y vuelves en un rato chiquitina- le dijo dándola las llaves, pero se las apartó poniéndole la cara para que le diera un pequeño pico antes de irse.

Victoria sabía perfectamente lo que iba a hacer ahora, iría a ver a su mejor amigo, Hugo. Se hicieron amigos de la manera más triste posible a él le acababan de romper el corazón.

Estaba Victoria con sus amigas por una de las zonas más conocidas de su ciudad cuando se percató de un chico y una chica discutiendo.

-Llevamos tres días saliendo y dices que ya no puedes más, no entiendo nada Nina no entiendo nada- decía el chico exaltado y con lágrimas en los ojos.

-No es que no pueda más Hugo es que no quiero más- decía ella con aires de superioridad.

-No entiendo que he dicho, que he hecho, que puedo hacer para que no te vayas.

-No hay nada que hacer Hugo, nada; te he mentido.

-Como que me has mentido explícate.

-No soy de aquí

-Como que no eres de aquí, que eres un extraterrestre como ET, de verdad Nina no entiendo nada.

-Que no soy de aquí de Barcelona vivo en Girona he venido aquí a Barcelona de fiesta con unos amigos y me vuelvo a ir.

-No me importa podemos tener una relación a distancia yo te iré a ver siempre que pueda.

-No quiero una relación a distancia, no quiero una relación de nada, y menos contigo- decía ella mientras se iba- no se te ocurra seguirme o gritare tan fuerte que pensaran que me estás haciendo algo.

Secretos OcultosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora