El sol se asomaba por mi ventana y un gran foco en mi mente se prendio, cn una pequeña alerta que me recordaba que hoy era el primer dia de universidad.
Entonces entre a la ducha, me vestí, tome mis cosas y me dirigí en bicicleta a la universidad.
Genial, era mi primer dia y todas las chicas me miraban de una manera extraña.
¿Me veo mal? ¿Tengo un mal aspecto? - me preguntaba constantemente.
Me encontraba perdida, no encontraba el salón de clases. Fue entonces que me dirigí a preguntar.
Estaba a 3 pasos y alguien me toco el hombro.
Hola, puedo ayudarte? - pregunto un muchacho.
Hola - respondi nerviosa.
Eh sii, porfavor puedes ayudarme a encontrar la sala 9B? - pregunte.
Claro que si, yo tambien voy para alla, sigueme - dijo sonriendo.
Super muchas gracias - añadi al instante.
Llegamos, solo entra y sientate en algun lugar - dijo mientras cruzaba la puerta.
Ese momento mire dentro el salón y ya todos se encontraban ahi excepto el maestro. Chicas me miraban de pies a cabeza haciendome senir completamente mal.
Al terminar la mañana camine hacia mi bicicleta con toda velocidad.
Ya quiero irme - pense.
Subi a la bicicleta y el mismo muchacho se acerco nuevamente.
Leah, donde vas? - pregunto sonriendo.
Me di la vuelta y lo mire fijamente.
Leah verdad? - pregunto.
Ehh si, soy leah - afirme.
Tu eres? -pregunte.
Soy michael - dijo sonriendo.
Ehh ok, mmm ire a casa a almorzar - respondi cortante.
Nos vemos mas tarde? - pregunto.
Eh si - respondi.
Hasta mas tarde entonces - se despidio sonriendo.
Me di la vuelta y maneje hasta mi casa.
Hola bubu como estas? - dije dandole un beso.
Muy bien amor que tal te fue? - pregunto curiosa.
Me fue bien, tengo que volver en una hora - respondi.
Hiciste amigos? - pregunto.
No lo creo - respondí.
Tranquila todo saldra bien - dijo tomando mi mano.
Entonces almorce y me dirigi nuevamente a la universidad, Me sentia muy molesta ya que todo me salia mal.
Mis pensamientos no estaban en tierra firme, me encontraba completamente distraída y lagrimas corrían por mi rostro. Fue entonces que la llanta se subio a la acera y caí derrepente.En la esquina se encontraban unos muchachos de la universidad y mi cara se caía de la verguenza.
Me levante en ese instante sintiendo la quemadura del asfalto sobre la rodilla.
Rayos! - exclame
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juguemos a enamorarnos?
DragosteAlguna vez te has puesto a pensar en lo que se puede llegar a formar con un simple juego??? o que tan alto puedes llegar con tan solo pisar el primer escalón? Creo que nunca sabemos lo que puede suceder con pequeñas desiciones que parecen ser nada p...