Troubled Times

3. O

Salí de la clase dónde me esperaba Tre sentado fumando.

-¡Hey! -Me acerque a él. -Hola.

-Hola hermosa chica. -Tira el cigarrillo. -¿Todo bien?

-Todo más que bien. -Sonrió y me siento a lado de él. -Tre ¿te puedo hacer una pregunta?

-Lo que quieras cariño.

"Cariño al parecer es muy común decir."

-¿Conoces a Billie? -Prendo un cigarillo.

-¿Conocerlo? -Ríe. -Lo conozco cómo la palma de mi mano.

-Buena amistad, ¿eh?

-La mejor, tenemos una banda de hecho.

-¿Oh en serio? Mierda, Billie esta lleno de sorpresas.

-Sí pero no le digas a nadie ya que van a molestarnos.

-¿Molestarlos?

-Fanáticos. -Le da un sorbo a su cerveza.

-Wow. -Rio. -Chicos famosos.

-No creo que para tanto. -Me guiña un ojo. -¿Te veo en la fiesta?
-Obvio que sí, ¿te pasó mi dirección?

-Me encantaría pero ¿por qué no le dices a Billie que te llevé? Por lo que veo se llevan bien.

-Pues es mi maestro.

-¿Maestro? -Abre los ojos. -Si hay alumnas cómo tú me hago maestro también.

Yo sonrió.

-¡Mira! -Señala a un rubio. -Ahí esta Armstrong, ve a preguntarle.

-Bueno. -Le doy un beso en la mejilla. -Te veo a la noche Tre.

Tiro mi cigarrillo.

-Nos vemos lindura. -Sonríe.

Voy corriendo hacia Billie hasta que la pelirroja interrumpe mi camino.

-¿Se puede saber a dónde vas? -Se cruza de brazos.

-A hacerle una felación a Billie ¿tú?

Ella empieza a reír.

-Le tocas un solo pelo a Billie y te la ves conmigo.

-¿Supongo que está es la parte dónde tengo miedo y te hago caso? -Arqueo una ceja.

-Es lo que te conviene.

-Oh cariño. -Acaricio su cabello. -Fíjate a ti que te conviene. -Le susurro. -Me llegas a tocar un sólo pelo y voy a volar toda tu tintura roja de una patada.

Ella se queda callada y yo sigo mi camino hacia Billie.

-¡Hey! -Me acerco a él.

-¡Hey! Veo que estaba sociabilizando. -Señala a la puta.

-Ohhh no sabés como. -Respondo. -¿Me puedes hacer un favor maestro?

Él ríe.

-Fuera del instituto dejó de ser tu maestro linda, ¿en qué te puedo ayudar?

-¿Me puedes llevar a la fiesta de Tre? -Hago un puchero.

-Eres adorable. -Apreta mis cachetes. -Claro, pásame tu dirección y voy a buscarte.

-¿No sería mejor mi número de teléfono?

-Sí pero mejor es la dirección así puedo acosarte todos los días. -Me guiña un ojo.

-Anota, seim stell 1934.

-Listo, a eso de las 9 pasó por tí.

-Gracias Joe, oye, no me habías dicho de tu banda. -Me apoyo en la pared.