Mundos Entrelazados

XXIV

Eran mafiosos y estaban buscando su punto débil de su padre y ese punto débil era Josué no podía creerlo mi novio me había engañado sobre quién era y en ese momento todas mis dudas se resolvieron de golpe me pidieron que me quedara con ellos para no poner en riesgo a mi familia por que haora yo era un punto clave para poder bajarlos del poder a los olivares.
Esa día fue el peor de toda mi existencia, no se como pude ser tan ilusa y no notarlo esa noche en ningún momento pude dormir o tan si quiera tranquilizarme era imposible hacerlo ya que el echo de pensar que mi novio estaba en manos de mafiosos, sus padres al siguiente día me mandaron a llamar a lo que se supone que es un estudio, me dijeron que necesitaban que mi forma de defenderme tenía que mejorar por mi bien y bueno me pagaron clases de defensa personal y por esos 3 días que apenas pasaban de mi la semana lejos de mi casa y de mi novio pasaban lentamente, aprendí a ver los puntos débiles de mis oponentes y al momento de golpear que sea preciso y directo. El jueves los que se llevaron a Josué le llamaron a sus padres pidiéndoles que dejaran atrás todo su poder a cambio de su hijo o que les dieran 1000, 000 000 euros para que ellos devolvieran a Josué, al siguiente día los citaron en un viejo bosque solitario. Resulta que eso solo era una trampa y cuando jusue hiba caminando hacia su padre no había ni un solo rastro de que eso fuera una emboscada, gracias al cielo no paso nada salieron intactos de aquel reencuentro cuando llego y me vio con su madre sentada en la sala no sabía si abrazarme o explicarme ya que el no hizo ninguna de las dos yo reaccione y lo abrace fuertemente. El me pidió que subiéramos a su cuarto que me explicaría todo yo acepté aquella propuesta ya que no me quedaba más que hacer nos sentamos y intento explicarme aunque se notaba que para el era algo difícil de hacer me termino de explicar y lo primero que me dijo fue:
- lamento haberte dejado sola, pero haora sabes que por nada del mundo me alejare de ti y lo que más agradezco es que aceptaras que te enseñaran defensa personal. -
- no me pidas perdón amor yo sé que lo hiciste para protegerme - me hiba a comenzar a dar sermones y lo único que se me ocurrió fue callarlo con un beso demasiado apasionado el lo siguió y paso que...