20 - Wine

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Preparé todo para dormir. Con una almohada y una sábana sería suficiente para mí. Después de pasar varios momentos atendiendo los asuntos de Suga estaba agotado, y es que prefería hacerlos yo mismo a que se esforzara levantándose de la cama. Estaba seguro de que, con mis cuidados, al día siguiente estaría más que bien. Lo vi, vi la fuerza que recuperaba, sobre todo cuando hablamos un momento y me dijo que me quedara. Iba a negarme, pero me resulta absurdo haber llegado hasta aquí, ser descubierto y no tener el valor de enfrentarlo, de buscar la mínima posibilidad de ser disculpado, y, si lo lograba siguiendo las indicaciones de Yoon Gi, lo iba a hacer, no me molestaba en absoluto. Además de que estaba por pasar algo más, algo que me daría fuerza y me haría poner mi pasaporte bien abajo en la maleta.

Llevábamos hora y media, casi dos intentando dormir; aunque yo estaba en el sofá y no podía ver a Yoongi directamente, el sonido del roce entre las sábanas y su ropa, me decía que él también estaba despierto, dando vueltas en la cama, cosa que yo no podía hacer por el estrecho espacio. Estaba punto de preguntarle si se sentía bien, aunque yo lo había dejado bastante estable antes de apagar las luces, pero su voz fue más rápida que la mía.

—¿Jung Kook?

A decir verdad, me alarmé. Me di cuenta de que soy un poco paranoico cuando de Yoon Gi se trata, sobre todo después de verlo ardiendo en fiebre.

—¿Sí? ¿Necesitas algo?—. Pregunté, pero ya me estaba poniendo de pie, caminado por la alfombra con los pies desnudos.

—Sí, ven...— Supongo que no me veía en la oscuridad, pues yo ya estaba a pocos pasos de él.

Sólo sintió mi presencia cuando estaba junto al velador para encender la luz de la lámpara, pero me detuvo al tomarme de la muñeca. Creo que es la forma en que Yoon Gi sostiene a las personas, ¿la manera en que me sostiene a mí?

—Mmh...— Soltó un sonido como si vacilara. En ese momento, sentí su movimiento, pero apenas vi que se removía en la cama. La penumbra poco me permitía, pues Yoon Gi me pidió que recorriera las cortinas.

Luego de unos segundos, tiró de mi brazo. Algo en mí reaccionó, como si hubiera entendido el lenguaje con el que me hablaba, entonces me senté al borde de la cama, en el espacio que hizo para mí. Algo dentro de mí me detenía y ni siquiera lo estaba pensando.

—Vamos, entra—. Indicó con su voz tranquila, pero grave, ese tono que me fascinaba al escucharlo a esa hora de la noche. —Comprueba si la cama está cómoda. Sólo vamos a dormir.

—¿Yoon Gi, estás seguro?—. Casi se quiebra mi voz. Yoon Gi me estaba invitando a dormir en su cama y eso rebasaba cualquiera de mis sueños.

—Sí, mañana tendrás una cama para ti, porque te vas a quedar aquí... conmigo.

No sé si escuché bien, ahora quiero creer que sí, pero en ese momento sonó como un suspiro y, luego, Yoongi no dijo nada. Se quedó dormido con mi muñeca en su mano. ¿Cómo podía hacerme eso? Dormir tan tranquilo cuando yo, a su lado, sentía mi corazón deteniéndose.


/////


Por fin desperté, acomodado entre las almohadas de esa enorme cama. Estaba muy cómoda, sobre todo considerando las pésimas posiciones en las que estuve durmiendo los últimos días. Estaba muy cálido, supongo que se debía a la cercanía de mi cuerpo con el otro a mi lado. ¿Cómo? Yo mismo tardé un momento en procesar la información; ese que dormía a mi lado, con quien compartía la almohada, de quien percibía su cálido aroma y seguía sosteniendo mi mano, ese era Yoon Gi. Abrí los ojos y tuve que frotarlos para verlo bien. Tenía el cabello revuelto, dejando ver un poco de la raíz oscura de su pelo natural; los labios ligeramente separados, respirando acompasado. Me permití contemplarlo, disfrutar de la presión de su grande mano en mi muñeca. Podía verlo bien, mucho más sano. Pero luego de un rato supongo que sintió mi mirada o su cuerpo tuvo suficiente descanso, así que despertó, me miró y se dio vuelta, dándome la espalda y soltándome.

COLORS - YK | SuKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora