Muchas personas se dan por vencidas en la vida cotidiana y prefieren dejar esta vida para ellos sin sentido dejándose así llevar por la corriente de las drogas o el suicidio, dense una oportunidad, las cosas son más extraordinarias de lo que parecen. Vive, mis deseos de seguir con mi vida no eran más que apatía, no lo deseaba, ni siquiera recuerdo si alguna vez lo deseé en realidad. Mi vida era un desastre, al rededor de personas aburridas, en la monotonía, drogas, pocas virtudes, idioteces; ¿Qué importa ya?
Lo pregunté tantas veces que perdí mi propia respuesta, perdí mi propia justificación. Ya nada tenía sentido. Pero está historia no trata acerca de eso, si no de otra cosa. Tocar fondo indica que puedes elegir dos cosas.
Te quedas ahí.
O
Avanzas.
Una no tan simple decisión que puede cambiar tu vida y darle un giro de 360 grados. Tú escoges. En mi caso, una persona me impulsó, me hizo surgir de las cenizas de mi fastidiado ser, lo sé, me puse de poética. Todo lo que hizo fue estar ahí para mí, se llama Javier, un chico que no hizo nada menos que eso, me apoyo sin pedirme que le contase cosa alguna, se desveló conmigo pasadas horas, y aunque me volví casi dependiente. Me levanté, seguí con mi vida con o sin él.
Personas mueren día a día sin conocer el apoyo en ese momento, donde estás en el fondo y solo quieres escalar con fuerza lo más rápido posible porque sabes que te quedaras sin fuerzas en algún momento, tus manos resbalaran y volverás a caer. Muchos no lo conocieron y por eso tal vez en estos momentos ya no están con nosotros. Esta historia es una de la imaginación de una pequeña que solo dejó volar las ideas sueltas en el aire esperando a ser halladas. Disfruten.
