Capítulo 1

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El grupo de viajeros se encontraba caminando tranquilamente, no habían aparecido demonios, tenían algunos fragmentos y aún faltaba un largo camino que recorrer para poder llegar a donde unos aldeanos habían dicho que se encontraba la "nube negra", en pocas palabras, Naraku.

-Inuyasha, ya tenemos muchas horas caminando, ya falta poco para el atardecer, ¿podemos descansar?-Le pregunta Aome mientras cargaba a Shippo en sus brazos.

-No, tenemos que conseguir a Naraku.-Dijo Inuyasha frunciendo el ceño y cruzando sus brazos, Miroku, que se encontraba caminando en frente de Inuyasha, se detuvo de repente haciendo que el resto se detuviera por la acción del monje.

-La señorita Aome tiene razón, llevamos todo el día caminando.-Dijo Miroku, Inuyasha gruñe y mira al resto del grupo que, aparentemente, estaban todos de acuerdo en que debían descansar.

-Nos quedaremos aquí esta noche, pero mañana por la mañana tendremos que irnos y caminaremos hasta conseguir a Naraku.-Dijo Inuyasha, Aome sonrió, dejó su mochila apoyada a un árbol, bajó a Shippo, agarró la mano de Sango y la jaló caminando un poco rápido, Inuyasha y Miroku miraron asombrados como se iban las chicas, ¿qué les pasaba?

-¿Estarán bien?-Preguntó Shippo que también se había extrañado de que se fueran así.

*Una hora después

Sango y Aome venían hablando, la chica del futuro estaba sonrojada, Inuyasha frunció el ceño, ¿qué habían estado hablando para que Aome se sonrojara? ¿Acaso estaban hablando de chicos? No, a Aome no le gustaba nadie, solo él, ¿O sí? ¿Y si a Aome le gustaba alguien de su época y por eso había actuado de una manera tan extraña con Sango?

No es como si ella e Inuyasha fueran algo, pero... Le había prometido que estaría a su lado, eso significaba que Aome no lo dejaría por nadie, ¿cierto?

Miles de preguntas pasaban fugazmente por la mente del medio demonio, tan concentrado estaba, que ni siquiera se dio cuenta que Aome tenía rato llamándolo.

-¡Inuyasha!-Gritó con todas sus fuerzas.

Inuyasha se soba sus orejitas y la mira frunciendo el ceño.

-¿Por qué demonios me gritas? Tonta.-

-¡¿Por qué lo hago?! Porque llevo más de 10 minutos llamándote para preguntarte qué tipo de ramen querías, pero no, andabas en las "nubes".-Dijo Aome cruzando sus brazos, ella se había levantado y estaba parada en frente de Inuyasha que se encontraba cerca de donde estaba la fogata.

-Estaba pensando en cosas important...-Comenzó a decir Inuyasha, pero se tuvo que callar porque Aome lo interrumpió.

-¿En quién? ¡¿En tu amada Kikyo?!-Gritó, auch, ese había sido un golpe fuerte para el medio demonio.

Inuyasha no respondió, por lo que Aome caminó metiéndose al bosque sin importar si la seguían, necesitaba estar un momento a solas.

-Ese tonto de Inuyasha, siempre pensando en Kikyo.-Dijo caminando teniendo los puños apretados, cuando ya tenía unos minutos caminando, ve como un remolino se acerca a ella.

-Koga...-Dijo susurrando.

Mientras tanto, Miroku, Sango y Shippo se quedaron callados, no querían decir nada porque Inuyasha parecía más pensativo de lo normal, aunque él había olido el que consideraba "él asqueroso olor a lobo" no le prestó mucha atención, ya había tomado una decisión, iba a decirle que Kikyo que amaba a Aome, que no podía vivir sin ella, por lo tanto, sin decir nada, se fue saltando por los árboles, casi 20 minutos, duró para poder conseguir el aroma de Kikyo, ella se encontraba caminando teniendo a su alrededor a las serpientes caza almas.

Inuyasha saltó y se detiene delante de ella.

-Kikyo, tenemos que hablar.-

*

*

-¡Oh! ¡Hola Koga!-Dijo Aome sonriendo, Koga le agarra sus manos y la mira a los ojos.

-Mi querida Aome, tengo que decirte algo.-Dijo, Aome no respondió y esperó a que Koga hablara.

*

*

-Hola Inuyasha, ¿de qué te gustaría hablar?-Le pregunta Kikyo.

-Quiero decirte que no me iré al infierno contigo, me di cuenta a quien amo, es Aome, es con ella con la que deseo estar el resto de mi vida.

*

*

-Quiero que seas mi mujer, te amo, quiero que estés conmigo para siempre, eres la mejor persona que he conocido, has sido la única que me ha hecho realmente feliz.-Le dijo Koga, Aome se encontraba asombrada por sus palabras, por lo que se queda callada unos segundos y luego ve sus manos que seguía agarrando.

- Koga, lo siento, Inuyasha...-Comenzó a decir Aome, pero Koga la interrumpió.

-¿Corre cada vez que aparece la muerta? Él no te ama, nunca lo ha hecho, en cambio yo sí, soy capaz de darte todo lo que deseas.-Dijo Koga, Aome comenzó a llorar, Koga tenía razón, ella asintió lentamente sin dejar de llorar, Koga sonrió y acercó su rostro al de ella.

*

*

Kikyo frunció el ceño, ¿que acababa de decir Inuyasha? ¿Que amaba a esa chiquilla del futuro? No podía ser cierto.

-No estoy para bromas.-Dijo Kikyo.

-No es una broma, es en serio, yo la amo, y le diré lo que siento.-Dijo Inuyasha comenzando a saltar, luego olió el aroma de Aome, pero esta vez, el olor a lobo estaba muy presente, y esperaba que no estuviesen en el mismo lugar.

Dime que no me amas (Inuyasha x Aome) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora