Mi Onii-san

Día 3

26 de Agosto.

Llegué a la escuela.

Traía un abrigo, un paraguas y botas para la lluvia. Entré, me iba a caer por la fricción contra el agua y el iba llegando, estaba frente a él... Me detuvo para no caer, pero mis lentes si se callen, los junto y los guardo en su bolsa del pantalón.

–Oye, t-ten más cuidado, me asustaste– Dijo con un tono serio pero preocupado

–Lo siento...

–Dame tu mano.

–Q-Que? –Pregunte algo confundido..–Que haces?

Puso su brazo alrededor de mi cintura.

–Asi no vas a caer.. Dame tu paraguas, lo sostendré por ti.

Al llegar a la cafetería, sacó un pañuelo y con este limpio mis lentes y me los puso.

–Ten, para que no te caigas.

–Gracias..

–Quieres algo? –Me pregunto refiriéndose a lo que había en la cafetería..

–Hmm... Un café

–Ya lo escucho. –Se dirijo a la señora que atendía con una sonrisa..– Y yo quiero... Otro café, por favor.

Nos entregaron los cafés y nos sentamos en una de las mesas, uno enfrente del otro, empezamos a hablar...

–Oye. –Me habló primero..

–Que pasa?

–Tienes novia?

–N-no por el momento, y t-tu?..

–Si. –Dijo sincero..

–Cómo se llama? –Pregunte curioso.

–Oh, mirá, ahí viene – Miré como una chica se acercaba a la mesa..

–Ya la conocía.. –Dije antes de que llegará.

–Hola chicos! Qué hacen? –Se sentó aún lado mío, me sentí un tanto incómodo..

–Conversando.– Le respondió el con una sonrisa..

–Pues yo acabo de llegar.

–Yo me tengo que ir..–Dije levantándome de la mesa, no resistí la incomodidad del ambiente..

–Espera Antonio! –Me tomo del brazo, quédate un rato con nosotros.

Me hizo sentarme a un lado de él, ellos platicaban, yo estaba callado, cuando de repente sentí que el rodeó mi cintura con una de sus manos por debajo de la mesa, sin que la chica se diera cuenta, cuando lo miro me miraba de reojo con una sonrisa... Joder.

Después de un rato sonó la campana, la chica se levantó y él me soltó de golpe.. se quedaron hablando y yo me fuí sin decir nada.

–Antonio! –Me llamó mientras corría hacia mí..

–Q-Que pasa Juan?

–Te acompañaré a tu clase.

–S-si.. vamos...

Cuando las clases terminaron.

No paraba de llover, nos avisaron que nos quedaríamos a dormir acá en la que paraba la lluvia.. Tal vez sean días..

Después de 30 minutos nos asignaron una habitación con la persona que eligieramos.. pero no se podían chicos con chicas.

Entré a la habitación y solo había una cama, me recosté y me decidí a dormir.

Después de un rato sentí que alguien llegó y también se recostó en la cama, no me preocupe. Me empezé a remover, sentí su respiración en mi cara..

Sentí que puso mi cabeza en su pecho y me murmuró..

–Tengo frío..

Al escuchar su voz desperté, lo mire algo sorprendido..

–Eres tu..

Él hizo que me volviera a recostar como antes y esta vez también lo abraze...

–Yo igual... –Dije

Me acurrucó más en su pecho.. así estuvimos.. hasta que nos quedamos dormidos.