Jonathan

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Era mi mejor amigo, mi novio. Lo conocí en un viaje que hice con mi hermano. Nos hicimos amigos al instante y con el tiempo nuestra relación dio un paso más. Luego de que mi hermano volviera a su casa. Me quede sola, pero Jonathan llego a llenar ese vacío. Mi primer novio, mi primer amor, al que le debo tanto y al que nunca podré pagarle. Estuvo para mí en las buenas y en las malas. Río conmigo pero también lloró. Estuvimos felices juntos y también enojados. Pero siempre lográbamos arreglar. Ya íbamos para nuestro segundo año de amistad cuando me confesó sus sentimientos los cuales yo también correspondía. Tuvimos altas y bajas, eso no lo puedo negar. Pero el amo nunca se apago. Ese año como novios fue el mejor de mi vida. Pude conocer facetas de él que ni conocía y que me encantaban. Para nuestro aniversario el propuso ir al lugar donde nos encontramos por primera vez. La pasamos genial. Fue un increíble y maravilloso día. Cuando comenzó a anochecer decidimos irnos. Pero por el camino me queje de sed y él no dudó en pararse a comprar agua. El me pidió que me quedara en el carro, entro y compro las botellas de agua y cuando iba saliendo un carro bajo su ventanilla y comenzó a disparar hacía el local dándole a él. Intente bajarme pero con el desespero no lograba desabrochar el cinturón de seguridad. Vi como poco a poco se desplomaba al suelo y negaba con la cabeza mirando hacia mi. Tan pronto como pude corrí hacia él, llegue a tiempo para despedirme pero solo eso.

Como olvidarte...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora