Inicio de un espeso viaje.

14 1 0
                                    

Cada día me convezco que me va mucho mejor si no salgo de mi habitación,sí me la paso encerrado aquí, leyendo, sin comunicación alguna, me evito muchas cosas, bastantes. Hubiera dado todo lo poco que tengo por no haber presenciado lo que vi, por haber estado dormido a esa hora, o simplemente con mis audífonos sin escuchar nada, ni un solo grito,todo por haber no estado en casa anoche. No se de donde saqué fuerza para poder separar a mi hermano y a mi padre de esa pelea, tampoco entiendo como pude alejar a mi madre que también intentaba separarlos, pero lo hice, aunque personalmente me hubiera gustado dejarlos, para que mi padre le partiera la madre al inconsciente de mi hermano, pero mi madre me duele más.

Todo se resumió en miradas, análisis de comportamiento, estrés e ira. Lo único que yo deseaba era correr a mi habitación, encerrarme, leer, hablar con algunos amigos, o hacer cualquier cosa menos dormir, sabía que mis sueños me traicionarían, y le temía a cualquier cosa que podría soñar, últimamente mis sueños eran mis peores enemigos a la hora de olvidar una persona, tenía ya una semana seguida soñando con la misma persona, a la cual se supone que debería olvidar, pero, cada vez aparecía más y más. Pero mi mente ocupada pensamientos familiares también, sobre lo ocurrido hace unos momentos, cosas cuales aún no se sus consecuencias, ni me gustaría saber.

OCTUBREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora