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Recuerdo...
Recuerdo que eran las 7 am en punto cuando desperte... recuerdo haber escuchado a mi madre regalarme desde fuera de mi habitación... Ya que a esa hora yo ya debía estar despierto, ya que vendrían nuevas empleadas a la casa y yo era el encargado de mostrarle a almenos 1 de ellas la casa.

Siguiente a eso, fui a mi armario y tome mi ropa, me vesti, y salí de mi habitación.

Mi casa... O mejor dicho mansión donde vivo... Esta ubicada en una zona boscosa de España, mi padre, un gran y respetado hombre de negocios, la heredó de su padre, su padre de su padre y así hasta llegar a mi tatarabuelo.

Pase junto a la puerta del ático... junto a la oficina de mi padre, era uno de los cuartos a los que yo tenia prohibida la entrada, siempre me pregunté por que, que se podría esconder ahí?  Pues esa pregunta siempre rondaba por mi cabeza cada vez que yo pasaba por ese largo y oscuro pasillo.

Mientras camino hacia las escaleras para ir hacia La plata inferior, escucho los gritos de mi madre llamando y protestando... cosa que para mi ya era normal... No es que yo fuera mal hijo, solo que Ella es demasiado estricta.
-Samuel! Vamos hijo no tenemos todo el día. -decía mi mama.-las empleadas llegarán pronto.

Cuando dijo eso, yo ya estaba pasando junto a la oficina de mi padre... El en este momento no se encuentra en la casa... Esta en Inglaterra cerrando negocios con otros empresarios... Ahora que lo pienso... jamás me han contado que clase de negocios son, pero conociendo lo inteligente que es mi padre, seguro es algo serio y que ayuda a muchísimas personas. Por fin llegue a la escalera, en la planta baja estaba mi madre junto a la escalera mirándome de brazos cruzados.
-al final haz llegado Samuel...-dijo ella con un tono burlón.
Yo solo ignore eso y me puse junto a ella y mirando a la puerta pregunté.
-cuantas son?
A lo que mi madre respondió
-sólo dos... Una madre con su hija...

No me mostré interesado para nada en ello, así que simplemente me quede mirando la puerta y el reloj.

Supuesta mente llegarían a las 7:30 así que sólo quedan pocos minutos, no es que estuviera emocionado ni nada, solo que me gusta que las personas sean puntuales... Sobre todo si son las personas que deben servirnos, y en caso de emergencias atendernos...

En caso, apenas el reloj dio las 7:30 se escuchó como alguien tocaba la puerta, así que mi madre y yo fuimos a recibir a las nuevas empleadas...

Mi madre abrió la puerta, entonces vi como una señora de aproximadamente unos 34 años entraba, tenia pelo oscuro... Algo maltratado, y de figura delgada, detrás de ella, una joven, aproximadamente de mi edad, entro... ella era... Era... Era... simplemente hermosa, tenia los ojos color azul, y un cabello lacio color negro.

Mi madre nos presentó.

-me alegra verla señorita Milow, veo que ella es su hija... Mary, verdad?- en mi mente resonó ese nombre... Mary. .. dije en voz baja.

Mire a Mary de pies a cabeza,  llevaba un vestido algo dañado, pero que aún así le quedaba perfecto.
Mi madre me miró y me dijo.
-bien Samuel,  te toca mostrarle la casa a Mary.
En ese momento no dije nada, solo asentí y mi madre y la señora Milow se fueron hacia la planta superior.

-Samuel?  Lindo nombre.- dijo Mary con una voz dulce.
-gracias.- le dije mirándola.-bien... empezamos por la planta baja... Mary.



Bien... últimamente conocí a una chica magnífica... Y quiero dedicarle esta historia, Cami, gracias por estar ♡

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