Capítulo 3: Humor.

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"AMOLAD no me pertenece, le pertenece a The Snipster"

Había muchas más como yo en la mansión del Amo, a pesar de que el Alto señor Creador le dio a escoger hace tiempo un sirviente a su semejanza, su humor e ingenio lo inclino a nosotras, y aunque fui la primera de nuestra clase no veía mal la decisión de mi señor de traer a más playbots a su hogar, el las fabricó e Ithis solo otorgo vida en nosotras. Pero a pesar de que éramos ya decenas, él todavía me identificaba entre todas.

— ¡Ey! — me llamo Locura, sus orbes profundas de color gris apagado me sorprendieron, me encontraba limpiando los enorme libros de la biblioteca de la iluminación.

— ¿Dígame su alteza?— me incline ante él, me gustaba mostrar respeto, habia visto desde hace milenios el progreso de la relación con nuestro señor.

— Mildred, me llamo Locura — dijo con calma— Su alteza es demasiado pomposo.

— ¿Mildred?— un día comenzó a nombrarme de esa forma, a pesar de los años no me acostumbraba, el suspiro.

—No mereces ser igual que el resto, además tú notaste algo que ellas no —susurro, no era necesario esa acción, pero la lógica y Locura no iban de la mano—. Eres mi amiga.

Sí. Yo me había vuelto la confidente de Locura, todo comenzó una tarde, el amo llegó de mal humor, tenía que preparar constantes reuniones con los dioses para informar a su superior, pero estaba especialmente molesto ya que el hombre de tez verde se había quedado dormido, de nuevo.

— Soy tan aburrido — se lamentó, tirando su tableta de apuntes a uno de los sillones del salón de la mansión, una de nosotras lo recogió, y limpio el pequeño desastre, Sabiduría se disculpó por su arranque.

— Sí, eres aburrido Sabiduría, y lo sabes — comento Locura, el cual llegaba de su visita diaria con Médico, uno de los sirvientes de ella lo trajo al hogar de mi Amo, hasta el momento Locura era el único dios sin sirvientes y sin hogar propio. Su destino se ligó a mi señor, quien se convirtió en su mentor —. Hola Mildred.

— ¿Quién carajos es Mildred? — dijo mi amo alterado.

— No te enojes "casamentera", ella es Mildred — señalándome, mi amo dirigió una mirada curiosa a mi posición—. De hecho, este amigo es Paracetamol.

El sirviente de Médico solo se dio la vuelta y se marchó, estaba acostumbrado a los comentarios de Locura; Acercándose a mi amo en una intimidad que solo ellos dos entendían, el de cabellos blancos le dio un abrazo a mi señor, el cual se ruborizo por completo ante esa acción.

— Yo puedo enseñarte Sabiduría, aunque tu seriedad es tu sello, además Vida es un flojo, siempre se duerme en todos lados—. Comento, el rubio le dio una sonrisa—. Jamás entenderé que lo tiene tan cansado

— Creo que Muerte es el culpable — rio pícaramente, Locura carcajeo también—. Esos dos son pareja, pero que dices de nosotros, sabes que ellos piensan que...

La mirada de Sabiduría vaciló, si pudiera suspirar como el amo Locura, lo habría hecho, lo soltó lentamente, y se alejó con el rostro dolido por su duda, yo era de nuevo testigo de todo, mis compañeras jamás notarían la devoción de esos dos. Pero para consuelo de ellas, había alguien que era a un más despistado...

— Sabiduría, eres un cobarde, vámonos Mildred — me llamó Locura —. Necesito una de esas bebidas tuyas, tal vez Médico no se moleste si no tomo las medicinas esta vez.

Mi amo se lamentó, tal vez la diversión no era su fuerte, y el amor tampoco.

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N.A. Un pequeño drabble de estos dos.

Saludos.

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