Capítulo 17

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Había llegado a la habitación con pasos apresurados en busca de mi maleta, no tarde ni un segundo más en comenzar a empacar mis pertenencias cuando encontré a la susodicha. Me había marchado del salón sin decirles nada más, poco me importaba en ese momento haberlo hecho.

Al día siguiente cuando me encontraba terminando de ordenar todo mii celular comenzó a oscilar sobre la cama, dejándome ver el nombre de Sam escrito en la pantalla una vez que esta se prendiera por su llamada

solté un quejido apartando la mirada del teléfono -No tengo ganas de hablar en este momento- rezongo rechazando la llamada de Sam y mandándola directamente al buzón de voz, tenía ropa que empacar y una cabeza que serenar. 

-_____- percibo la voz de Namjoon, quien tiene la espalda descasando en el marco de la puerta cuando lo volteo a ver. 

-¿Sí? - le digo, tratando de disimular la controversia que mi voz tiene en aquel momento, lo que menos quería ahora era llevar a cabo una conversación con cualquiera de ellos.

-Nos están esperando- se encargó de informarme, me he apresurado a cerrar mi maleta mientras le asentía con la cabeza

-Déjame ayudarte- de inmediato le he negado con la cabeza y cambiando la maleta hacia mi otro costado para que él no pudiera tomarla -Gracias, pero puedo sola- le aseguro sonriendole de lado para poco después comenzar a bajar a la recepción. El camino hacia el aeropuerto estaba siendo sosegado y dócil, no podía decir o hacer algo más que no fuera ver por la ventanilla como recorríamos las calles de Hawaii hasta llegar al aeropuerto. Dejando todo atrás.

Mi compañero de asiento era el brillante Hoseok, que amablemente me dejo tomar el asiento que daba hacia la ventana, dejándome ver el brillante cielo de las islas hawaianas, de las cuales nos estábamos despidiendo y poco a poco, alejando. 

-No dejes que esto te afecte- era lo que mi mente se empeñaba en decirme

Sentí el pequeño tacto del dedo de Taehyung llamarme al hombro -Es de parte de todos, léela cuando tú  quieras- Fue lo que dijo, extendiéndome un pequeño sobre que supuse contenía una carta, me limite a tomarla sin decir nada más mientras guardaba el sobre en el bolsillo de mi chaqueta.

Después de un rato los chicos se encontraban durmiendo apaciblemente en sus asientos, con su respirar sereno y lento, a mi me había costado un poco más el poder conseguir esa tranquilidad para dormir, me entristecía que el mañana se estuviera acercando, pero al fin y al cabo aquello era inevitable, desde un inicio sabía que la estadía con aquellos siete era sumamente corta, y no me importaba.

Desperté con la respiración agitada y con aquella sensación de estar al borde de perder algo que ni siquiera era mío. Al fin habíamos llegado a corea, cuando bajamos del avión lo primero que hicimos fue recoger el equipaje, no lo pensé dos veces cuando vi que mi maleta se acercaba por la banda eléctrica, me apresure a tomarla comenzando a caminar rumbo a la salida y sin decir nada más 

-¡______!- escuche gritar a Suga, me dije que no debía voltear, que no era necesario decir un adiós que me dolería más a mi que a ellos y sin embargo lo hice, voltee al escuchar aquella voz llamándome, totalmente desconcertado, como si a él también le doliera y le confundiera que después de aquellos tres días me fuera de aquella forma tan brusca 

Sonreí con esfuerzos inhumanos, obligándome a mi misma a dar una reverencia -Gracias por el viaje, el contrato finalizo así que al fin puedo ir a casa tranquila, por favor, vayan con cuidado- musite retomando por segunda ocasión mi deserción. 

El camino a casa fue aun más silencioso y solo ahora podía sentir el enojo contra mis padres por haber firmado el contrato, y contra mi misma por no haber hecho nada para eludir aquello, por aceptarlo tan llanamente

Al llegar a casa mi madre me ha recibido justo enfrente de las escaleras -Me acaban de llamar para avisarme que venías de camino- manifiesta con la mirada algo apagada, seguramente esta al tanto de mi comportamiento en el aeropuerto, le he afirmado subiendo las escaleras con pesadez hacia mi habitación, cuando he llegado a esta arroje la maleta hacía un lado lanzándome sobre la cama y liberando el suspiro más pesado en toda mi vida -Realmente me divertí...- murmure mientras me ahogaba entre pequeños sollozos 

El sonido en mi puerta siendo golpeada me despertó, más no respondí -Soy Sam, _____ lo siento, no debí pedirte que fueras en mi representación- el tono de culpabilidad en la voz de Sam me partía el corazón, no quería verla o escucharla así puesto que nada de esto era su culpa. Me puse de pie y abrí la puerta decidida a explicárselo, le sonreí lo mejor que pude y no dude en rodearla en un torpe abrazo -me divertí mucho- fue lo único que pude decir.

¡No Soy Una ARMY! [BTS y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora