¡No Soy Una ARMY! [BTS y tú]

Capitulo 19

-¡Hay que ocultarnos!- se apresuró a gritar Sam, con la dificultad en su voz por estar corriendo -¿Dónde? Vienen casi pisándonos los talones, se darían cuenta inmediatamente- le indique, igual de apresurada que ella  

-¡Entonces llamemos a seguridad!- me dijo comenzando a buscar a los mencionados guardias con la mirada -Sam, van a acorralarnos- le advertí cuando me percate de que se habían dividido en dos grupos -¿¡Pero qué rayos quieren estas tipas!?- gritó Sam con el cansancio en su voz

-¡Todo esto tiene que ver con BTS!- le respondí sin detener mi acción de huir mientras la frustración se acoplaba a mi voz 

La mitad de las chicas habían desaparecido -¿Dónde están las demás?- le pregunté a Sam tratando de encontrarlas, pero no podía ver nada.

-No las veo desde hace rato- se apresuro a responderme mientras también intentaba encontrarlas 

Salimos con rapidez del centro comercial siendo rodeadas por la horda de fans frenéticas que nos habían estado esperando ahí.

-_____...- Murmuró Sam muerta del miedo al notar el enojo en la cara de las chicas 

Mire al suelo y después voltee a ver a una chica castaña, trague saliva con dificultad y me apresure a hablar -¿Qué es lo que quieren saber?- les pregunte cansada, ni siquiera tenía que ocultarlo, estaba cansada de todo esto, ¿Por qué llegan a este punto? ellos también son personas, nosotras lo somos. 

-¿Sabes su ubicación?- me preguntó una, pero le negué con la cabeza

Realmente no la sabía,  y aunque la supiera sabía que no era correcto decírselas a un par de locas como lo eran aquellas -¡Mientes!- gritó con desdén la castaña, mientras caminaba amenazante en nuestra dirección

-¡En verdad que no sé!- le grite desesperada

-¡Es imposible!- me respondió y en ese momento la bocina de un coche sonó mientras nos alumbraba con las luces de éste

El conductor nos indico que subiéramos, aunque fuera tonto, Sam y yo no lo dudamos ni un segundo corriendo para subir al interior del coche y deshacernos de aquellas chicas. Ir al centro comercial había sido una idea terrible. 

-Nos hemos subido al coche de un desconocido...- murmure aterrada, volteando a ver a Sam mientras sujetaba con fuerza el asiento del coche, dispuesta a abrir la puerta aún si el coche seguía en movimiento

-Gracias, si no fue por usted hubiéramos recibido la mayor paliza de nuestras vidas- le habló Sam al conductor, le he codeado el brazo haciendo que me volteara a ver -¿Qué?- me susurró molesta -No le hables, no sabemos quién es- le respondí en el mismo tono 

-Parecían estar en apuros así que decidí ayudar un poco, no tienen por qué dar las gracias- Le respondió

-si nos deja a unas cuantas cuadras con eso bastaría- Murmure mientras miraba por la ventana, el hombre asintió y unas cuadras después nos bajamos de su auto

-Hoy estuvo de locos- Dijo Sam entre risas mientras caminábamos de regreso a casa -No es gracioso, Sam. No te rías- le he respondido observando como la castaña rodaba los ojos -lo siento por la perseguida- añadí poco después, pues aquella situación había sido culpa mía.

Ella me lo negó con la cabeza -A decir verdad, fue emocionante- me respondió mientras subía al autobús que la llevaría a casa, me he despedido de ella y he continuado rumbo a mi casa

Subí a mi habitación después de haber saludado a mi madre, quién estaba sentada en la sala, como de costumbre. -el día se a ido verdaderamente rápido- murmure mientras miraba por la ventana de mi habitación

Al día siguiente caminaba hacía el instituto con tranquilidad hasta que note que un hombre me seguía desde hace un rato, camine un poco más rápido y el hombre hizo lo mismo, era el colmo, primero lo de ayer y luego esto, mamá iba a tener que conseguirme seguridad privada desde hoy en adelante, ¿o qué?

Cansada de sentirme observada he volteado hacía él con el ceño fruncido -¿Se le ofrece algo?-le pregunté enojada mientras apretaba los puños con fuerza, iba a golpearlo, por supuesto que lo golpearía si no dejaba de seguirme 

El hombre se quedo pensativo un momento y después lo negó -Lo siento, estoy algo perdido-murmuró mientras se daba media vuelta y se marchaba, lo observe caminar un poco más y después seguí caminando hacía el instituto con un poco más de prisa

-¿Qué sucede? Estás pálida, ____- se apresuró a preguntarme Sam una que llegue al salón de clases 

-Nada en especial-murmure comenzando a tomar apuntes de la clase 

-Tenemos suerte de que las doce chicas no pertenezcan a nuestro instituto- menciono Sam cuando salimos a la cafetería, le he mirado sin muchos ánimos -Menos mal...- murmure 

***