ELLA Y EL ÁNGEL ❤️

Meditación

Esta mañana he ido a mis clases en la universidad. Cuando estoy saliendo de pronto lo veo, es él está bello como siempre. Con una camiseta blanca, jeans azul y nos tenis, es tan...perfecto, un príncipe misterioso y hermoso.
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-Hola, no esperaba encontrarte aquí.¿ Me acompañas a comprar algunos libros al centro de la ciudad?.-me pregunta mientras me mira fijamente.
-Me gustaría, pero tengo otros planes.-respondo nerviosamente
-¡Oh que aburrido! ¡Vamos! Acompáñame a comprar los libros, son para unas materias de mi carrera.-insisto
-No, voy a ir al mirador de la ciudad a meditar.-contesta fríamente.
-Si me acompañas, y vemos libros para los dos.
-No lo creo, necesito ir.
- Bueno, entonces no te interrumpo y te dejo solo. ¿Tienes problemas? Algo paso que me quieras contar?.-pregunto insistente
-No.-dice cortante
-Entonces...
-Solo me gusta ir de vez en cuando a pensar. No puedes entender eso, simplemente.-responde bruscamente
-Solo quería ayudarte.-digo despacio
-Es solo un viaje corto de una hora y podemos volver al anochecer.-dice monótonamente
-Está bien.-respondo
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Y es asi como decido acompañarlo, a este corto viaje de relajación. La verdad nunca me ha gustado la meditación, ni eso, de pensar demasiado por un largo tiempo en la nada. Pero siento que con él, todo es más divertido e interesante.
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Llegamos a la cima del mirador es una enorme roca, que por cierto tuvimos que escalar, en mi caso con demasiada dificultad. La vista es espectacular de toda la ciudad, que está como en una maqueta en miniatura todo es tan tranquilo aquí.
-Y envano te quejabas, esto es perfecto.-responde en tono de reproche
-Tú eres el perfecto- por suerte no menciono lo que estoy pensando.
-Sí, es muy bello- contesto amablemente.
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El tiempo transcurre rápidamente, mientras él se retira un poco y se pone a meditar. En tanto para pasar el tiempo, leo uno libros, que he llevado.
-Creo que voy a dejarte, ya es algo tarde para regresar a casa.-digo un poco incómoda.
-Quédate un poco más.-respondo suplicante
-Lo siento, amigo nos vemos mañana, necesito ir a estudiar tengo un examen.-contesto
Me dispongo a recoger mis cosas, mi mochila, libros, manta...Cuando él de pronto, no me lo permite
-No te irás, no te devolveré tus cosas.-responde burlonamente
-Esto es ridículo, no quiero interrumpirte y por lo visto tú planeas quedarte aquí por un buen rato más.
-Sebastián ¡ me voy dame mi mochila!.-digo furiosa
Entonces él toma mis cosas y las coloca en su mochila, la cierra y se la cuelga al hombro.
-Oh! Esto es...eres un niño.-digo con rabia
-No me interesa lo que pienses, no voy a devolverte nada y te vas a regresar conmigo.-contesta fríamente.
Resignada, acepto porque sus palabras me desarman, me agrada estar a su lado aunque su forma, para demostrar interés sea indescifrable.
Cada vez me hundo más, pienso. Esto no va acabar bien.