Madrugada.

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Fiel y tranquila amiga
Sus abrazos abrigan ante cualquier neblina.
Hay tantas formas de con ella el tiempo pasar
Ya sea en la cama intentando dormir o caminando por la ciudad.
Despierta cuando todos duermen
Se larga cuando todos están.
Con ansías la extraño durante el día
Y con amor la recibo
Cuando veo que el rocío empaña la ciudad.
Madrugada, fiel amiga que me llena de calma
En tus ojos veo tan clara mi alma.
Con el frío y la tristeza vas de la mano
Buscando a quien hablar de tu amado.
Eres tan tétrica y tan acogedora
Tan calma y callada que solo me escucho en esa hora.
Tus manos suaves me tocan con el viento
Tu mirada fría me observa en cada movimiento.
A veces siento que me susurras cosas
Luego me doy cuenta que mas que cosas son historias.
Historias que salen de mi cabeza
Pero es solo cuando tu silencio reina
Que puedo escucharlas y sentirlas como son ellas.

Versos Libres, Versos Sueltos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora