Capítulo X.

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10 de febrero

¡Hola, querido diario! Siento que han pasado siglos desde que escribí en ti, pero sólo han pasado cuatro días. En fin, han sido días muy ocupados, la escuela no deja de ser la escuela, aunque poco a poco me siento más cómodo yendo que antes. Antes siempre estaba totalmente rígido y ahora me siento... en mi entorno, es increíble.

¡Oh! Es verdad no te conté lo que pasó después con Noah. Ah... Noah. Me encanta, ¿sabes? Comencé a ver varias de sus fotos en facebok y me di cuenta que es igual de femboy que yo. En algunas de sus fotos jugando football alcancé a ver claramente como se asomaba el elástico de las panties rosas que usaba aquel día, también como se delineaban sobre su trasero bajo las fundas. No hacía nada por disimularlo. En otras aparecía después de entrenar. Estaba sudoroso y con el jersey levantado hasta el pecho. Vi que tenía su ombligo perforado con un diamante en forma de corazón y se veía tan lindo... me encantó. En otras más aparecía en una alberca llena de chicos. No se necesitaba ser detective para saber que no eran totalmente heterosexuales, pero debo de admitir que vaya que eran lindos. Algunos iban en nuestra escuela, lo que me emocionó, aunque no tanto como imaginarme a Noah en medio de ellos. Era un femboy bastante cachondo e imaginármelo complaciendo a sus amigos del football o a los chicos de las fotos me hizo excitarme bastante.

Quería que me enseñara a ser como él, lo admiraba en cierta manera además de que aquella noche me dejó bien en claro quien era el que mandaba y obviamente no era yo.

-Hay que definir quien tiene los pantalones puestos y quien las panties -me dijo luego de besar mi pezón.

Nunca olvidaré esa sensación que me dejó verlo cogiéndome, montándome y ver que era un femboy como yo. Me sentí dominado, sumiso y hasta un tanto humillado, pero aun así me encantó sentirlo y sabía que nada después de aquella vez sería igual. Una cosa era ser cogido por un chico, un hombre, pero por un femboy como Noah que era tan guapo, seguro y dominante conmigo era algo de otro mundo. Sentir su semen salir de mi cuando me quité el plug me dejó en claro que Noah iba a ser mi amo de ahora en adelante.

Si mi hermano supiera que yo ya no tenía planes de usar mi miembro para nada sexual seguramente no estaría aquí, junto a mí. Pero no puedo evitarlo, ya no me veía como un activo, los placeres que daba esa posición no se comparaban por nada a los que conseguía siendo cogido... ni de lejos. Sentir las embestidas, las punzadas, ese errático meter y sacar que te expande la piel para luego sentir esa oleada tibia y los gemidos en el oído eran la gloria. Las gotas que resbalan por la línea entre tus nalgas, deslizándose hasta los muslos, el aroma que te dejan pegado en la piel los que te dominan como si marcaran su propiedad, los fuertes espasmos que recorren tu cuerpo cuando te acarician un pezón o meten un par de dedos en tu húmeda entrada... todo eso es embriagador, adictivo, por eso sé que no puedo parar hasta conseguir más. Sammy estaría orgulloso.

Cuando escribo estas palabras me doy cuenta que, de sólo imaginar esas sensaciones de nuevo, mis panties se humeen a la altura de mi entrepierna. Poco a poco me he deshecho de mi ropa de chico, tanto porque comenzaba a quedarme grande como porque ya no me agradaba usarla. Se me hacía tosca, grande e incómoda. Mis gustos se hicieron más delicados y elegantes, por ejemplo ahora tengo puestas unas panties blancas sencillas con encaje alrededor de la cintura y los muslos y un gran moño rosado al frente. Sobre ellas traigo unos shorts de lycra que apenas cubren lo suficiente para no entrar en la categoría de desnudo. Y para terminar una playera demasiado ajustada que termina por encima de mi ombligo, obvio en color rosa.

Al verme hoy Danny, mi hermano, me preguntó:

-¿No sientes frío vistiéndote así?

-Un poco, pero vale la pena, me gusta como me veo -respondí viéndome en el reflejo del refrigerador. Él se encogió de hombros, poco a poco iba acostumbrándose a mi nueva personalidad y eso me gustaba.

Diario de un femboy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora