black box

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Fue un largo viaje, O' connor es muy callada, pero a penas bajamos del avión empezó a fumar de vuelta, después de viajar en taxi, miraba todo el paisaje de Londres, nunca había conocido tan magnifico lugar, cuando nos bajamos del taxi, estábamos enfrente de un bar que se llamaba black box, estaba pintada todo de negro, el cartel apenas se notaba lo que decía, pero al lado de la puerta estaba el símbolo del vaticano, O' connor saco de su bolsillo unas gafas negras 

-Padre no se separe de mi, no hable con nadie, no mire a los ojos a nadie es muy peligroso -me da las gafas oscuras- me sigue a mi y mira el piso 

Cuando entramos no había mucha gente en el lugar, el hombre que estaba detrás de la barra era alto y musculoso, era pelado usaba camisa blanca, tenia las mangas remangadas que se le notaba los tatuajes que tenia en los brazos, usaba chaleco y corbata negro, sus ojos color miel eran muy serios, pero cuando nos vio, sonrió al vernos 

-¡Luisa! que grata sorpresa 

-Mis cosas ¿donde están?

-Arriba en el mismo lugar donde dejaste todo -se puso a limpiar un chopp- nadie entro y toco nada y alimente a Luna 

-Perfecto prepararme un mueble ahora

-Ya esta arriba preparado, acuérdate de las reglas 

-Lo se, no te preocupes

-Siempre dices lo mismo, después sale todo mal y yo debo castigar al pobre mueble -de repente me mira y me sonríe- ¿nuevo cura?

-Si, parece más decente que los otro que me mandaron 

-No, tu los espantas Luisa -me estrecha la mano- bienvenido padre, me presento me llamo Lucius Steel soy el dueño de black box 

-Un places señor Steel, me llamo Nick 

-Padre sígueme, vamos a buscar mis cosas

-Espera Luisa, ¿ tenes otra misión?

-No Lucius, me voy a pasar a otra habitación mas grande, quiero descansar del viaje y ver como están mis cosas

En eso llega un hombre con un libro en la mano, tenia el pelo largo y lacio, sus ojos eran marrón oscuro usaba anteojos, se acomoda su flequillo que le tapaba un lado de su cara, usaba camisa blanca, chaleco, corbata y pantalones negro, tenia un saco azul oscuro que llegaba hasta el piso

-Buen día Lucius - estaba acompañado de una monja, también llevaba gafas oscuras- ¿como estas? 

-Buen día Vladimir, llegaste justo a tiempo 

-¿Tiempo de que? -mira a O'connor- sobreviviste...

-Si, lastima estuviste así de tener mis cosas, todas mis armas y a Luna 

De repente se ponen en el medio de los dos la monja, no se como pero hizo un movimiento muy rápido

-Señorita Luisa O' connor, ni se le ocurra...

-No te preocupes Druska -da media vuelta O' connor- no pienso ensuciarme las manos con un tipejo que no vale la nada

-Sabes que soy tu sucesor, tuviste suerte Luisa -me mira- ¿nuevo cura?

-Si nuevo - me agarra del bolso- vamos padre 

Subimos las escaleras, las escaleras eran blancas, no pensé que era mas grande porque por fuera el bar parecía chiquito, para mi sorpresa subimos hasta el tercer piso, ella saca unas llaves, abre la puerta , entramos y prende la luz, era una habitación chica, O' connor abre el ropero saca un bolso negro empieza a guardar la ropa, después saca tres cajas negras de plástico median mas o menos 1 metro, de ahí va a la cama y saca un montón de libros 

Las tres entidades prohibidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora