Raped [Larry Stylinson]

Capítulo XXXVI

El cuerpo de Harry fue transportado al hospital donde trabajaba el rubio chico, Louis acompañó a la familia, estaba mentalmente preparándose para todo eso, él no tenía que estar ahí, él debía estar con su novio celebrando su aniversario, sin embargo; preso de un joven de ojos verdes con una locura a flor de piel que lo atrajo con él.

Pensó que no era malo ayudar a las personas, cuando vio aquella noche dos sombras, pensó que no debía interponerse por que podría salir perjudicado pero, era un niño, no debían hacerles daño a los menores.

Jamás imaginó que por su ayuda estaría metido en un problema psicológico, él debió llevar al chico y desaparecer ese mismo día del lugar, sin embargo llamó a su amigo para que le atendiera.

-Por favor, lo que más quiera, necesito que ayude a mi hijo -Anne sollozo desesperada.

Planeaba negarse en absoluto, pero ya estaba tan metido en ese asunto que no podía dejar nada sin resolver.

-Haré lo que pueda señora.

Su mente procesaba miles de ideas para lograr entender el asunto del rizado, sería más difícil de lo que pensaba, pero tenía que intentarlo.

Marco por enésima vez su celular esta vez con un número distinto.

-Martha cancela las citas que tengo para mañana y colócalas en otras fechas.

-Si Sr. Tomlinson.

-Te mandaré una dirección por mensaje y me traerás una libreta, uno en blanco completo.

Después de aquello no volvió a hablar más en el día, estuvo sentado esperando a que el tiempo transcurriera, parecía querer correr del lugar, estaba siendo asfixiado por ideas erróneas que su mente procesaba.

-Esta estable, ya despertó -el rubio habló quitándose los guantes quirúrgicos.

-¿Puedo pasar a verlo? -la desesperada madre junto sus manos en puño, casi rogando.

-Él quiere ver a Louis, dijo que no quería que nadie más entrara señora.

Louis alzó la mirada cuando escucho su nombre, en ese instante su secretaria llegó dejándole sobre sus manos la libreta que él pidió.

-Iré.

Michael apretó sus puños, limpio algunas lágrimas que habían salido de sus ojos minutos atrás.

A la mujer no le quedo nada más que asentir, Louis ingresó por la puerta de la habitación.

La pureza que sucumbía al menor era tan delicada, no podía pensar que aquel joven de rizos estaba siendo perseguido por un espejismo dentro de la realidad, este lo miraba con una pequeña sonrisa y sus ojos brillantes.

-Sabía que estabas aquí, no me dejaras. ¿Verdad?

Niall observó a Louis esperando una respuesta correcta, el doctor sabía que su amigo le ayudaría, pero también sabía que le sería muy difícil.

-Vengo a hablar contigo Harry -el joven asintió efusivamente.

Harry traía sus muñecas vendadas, todo eso era estudiado por Louis, comportamiento, pensamiento, razonamiento y cualquier cosa que pueda ayudarle a salir de eso.

-Niall, por favor ¿Puedes dejarnos solos? -su blondo amigo asintió saliendo del lugar.

-¿Ocurre algo, Lou?

Louis suspiró, tal vez el joven muchacho nuevamente estaba entrando en imaginación de su sueño.

-Ocurren muchas cosas Harry, pero primero necesito que me sigas contando tu sueño.