Raped [Larry Stylinson]

Capítulo II

No queria, simplemente no queria volver a ver la luz del sol. Quería morir.

-Debes ir al instituto, amor -Anne prácticamente rogó- Se te hará tarde, hazlo por mi cariño

Las lágrimas regresaron, él lo hacia por ella, por su madre, él estaba callando lo que le había ocurrido sólo por que tenia miedo de perder al único ser que tenia en su vida.

-Ya voy, mamá -susurró y ahogó un sollozo lleno de dolor.

Anne sonrió a través de la puerta antes de bajar a prepararle el desayuno a su hijo.

No se había arreglado bien, no tenia ganas de nada, se cepillo sus rizos mojados y se colocó un beanie oscuro, se colocó unos pantalones negros y una camisa oscura, una bufanda por el frío y además para ocultar aquellas asquerosas marcas que cargaba en la mayoría de su cuerpo, y tomó su mochila antes de bajar.

Anne se despidió de su hijo y este salió con demasiado miedo hacia la calle, miro hacia todos lados y efectivamente no había nadie eso le alegraba y le aterraba ya que había sido violado por que no había nadie a su alrededor, con pesadez y dolor camino de forma lenta mientras su mirada estaba pérdida en sus tennis, no podía creer lo que había pasado, no quería procesarlo, el dolor era tan desgarrador y lastimero que lo único que deseaba era que un carro le pasara encima.

Harry tropezó chocando con un cuerpo fornido aquel que le provocó escalofríos, levantó su vista y retrocedió con temor, esos ojos, aquellos eran los mismo el podía jurarlo no podía sacarse el color de los ojos de su cabeza, por un instante quiso correr y esconderse del mundo, por otro sólo quería golpearlo y pasarle un tubo caliente por el culo.

-Hola -esa voz. Era la misma.

Este dio otro paso atrás por instinto y examino al hombre que tenia enfrente el cual cargaba una sonrisa como si hubiese ganado un Oscar, sus ojos claramente color azules como el mar, pestañas y cejas pobladas, cabello castaño un poco largo, nariz respingada, labios un poco finos color rosas, además una corta barba que adornaba su rostro, para otro chico era totalmente apuesto y como Dios griego pero para Harry aquel hombre era un maldito ser viviente que merecía la misma muerte.

-Mi amor -Este se giro con temor.

Mike sonrió al ver a su novio y pasó un brazo alrededor de los hombros del menor.

-Llegaremos tarde -este dejó un beso en la mejilla y Harry se alejo sólo un poco.

Aquel hombre que estaba en frente de ellos tenía una sonrisa algo macabra, como si planeara algo.

-¿Es su novio? -preguntó el castaño con una pizca de diversión.

Harry se aferró a Mike y este lo abrazaba de manera sobre protectora.

-Si, es mío -el ojiazul río discretamente mientras miraba fijamente a Harry.

Después de algunos minutos incómodos se alejaron y cada uno tomó su camino. El rizado miró por encima de su hombro con temor, observó como el castaño le guiño y sonrió de manera atrevida haciendo que este se estremeciera por completo, era él.

[...]

-¿Llegaste bien a casa? -su amiga preguntó y de inmediato sintió como se le revolvía el estómago con asco al recordar.

Sin duda Harry se tomó varias pastillas de su madre que eran anticonceptivos, no quería quedar embarazado y menos de una violación.

-Si -susurró casi inaudible, no quería echarse a llorar.

-Bueno. Habrá una fiesta -Chloe gritó eufóricamente alzando sus brazos al cielo- ¿Quieres ir? -el rizado negó rápidamente- ¿Por qué?

-Tengo que ayudar a mi mama - susurró nuevamente.