Ha pasado un tiempo

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Eran las 5 de la mañana cuando Jesse McCree se dirigía a un punto de reunión ¿Para qué? una nueva misión tras el reinicio de Overwatch. Le habían mandado la información a cientos de agentes, pero  debido al riesgo la cifra disminuyó notablemente, clasificando solo a los más aptos. 
McCree llegó algo tarde al punto de reunión, en total debieron ser 15 personas; ningún rostro familiar. 

-Ustedes fueron seleccionados para ir al norte de Estados unidos, y detener a un grupo que ha sido perseguido por años. Son los mayores traficantes de personas que hay en occidente, y como organización decidimos tomar riendas en el asunto —Dijo muy serio Winston. La gente lo escuchaba con atención, mientras que McCree pensaba en lo feliz que le haría volver a Estados unidos después de meses. 
Cuando el comandante estaba terminando de hablar el vaquero notó un rostro conocido, rasgos asiáticos y una estatura más baja que la suya. ¿Hanzo? pensó para si mismo, el japonés no lo vio.

-Oye Hanzo... — Susurró el sureño mientras se le acercaba de apoco. El oriental lo miró de reojo frunciendo el ceño sin saber quien era, hasta que notó los atuendos vaqueros.
-¿McCree? — Dijo sorprendido. La reunión terminó y  se les dio la indicación de subirse en una hora más al avión privado, mientras tanto los amigos seguían con su reencuentro.
Jesse no dejaba de abrazar al arquero. 

-Ya suélteme — Le dijo sonriendo — solo fueron 2 años
-Fue una eternidad, ¿Sabes lo difícil que es hacer amigos hoy en día? bastante, todos te creen raro solo por usar ropa "anticuada"— Soltó al ninja — En serio estoy muy feliz de verte, podríamos ir a tomar o algo como antes
-Más despacio vaquero, piense en eso después de terminar el viaje, quizás no salgamos con vida de América
-Pff, por favor, somos veteranos en este tipo de cosas ¿Quien sería capaz de matar a un Shimada? ...Además de ti claro — Bromeó 
-No es gracioso —Lo miró con el ceño fruncido, pero enseguida suspiró —Deberíamos ir a cambiarnos de ropa. 


Ambos entraron a los camerinos, McCree parecía tener lo mismo de siempre, pero añadiendo una chaqueta impermeable, unas botas de nieve y calzoncillos largos. A diferencia de Hanzo, quien tenía un traje de piel de lobo, lucía sintética pero cálida.

-¿Traje nuevo? 
-¿Esto? no... lo obtuve hace un par de meses, pero no tuve oportunidad de usarlo hasta ahora, espero que lleguemos pronto, esto es demasiado cálido
-Pues ya estamos en la hora, deberíamos subirnos al avión... Que esponjoso te ves
-Omita sus comentarios.

Ambos iniciaron el vuelo. El viaje a Estados unidos no era tan largo, aproximadamente 5 horas que  aprovecharon para dormir, después de todo eran las 6 de la mañana y necesitaban estar preparados.  
Esta no era una misión más, los héroes no tenían hospedaje, ni movilización terrestre, solo  tres días para escabullirse donde el enemigo. Todos llevaban comunicadores para dar aviso a Overwatch sobre el éxito de la misión, de lo contrario era realmente difícil que los socorrieran. Winston no estaba mintiendo, era un punto muerto fuera del mapa, un lugar al que no se le puede acercar desde el aire; un lugar horrible.

Todo estaba cubierto de nieve, un paisaje hermoso digno de una postal de vacaciones. Algo lejos del grupo había un edificio plomo, cubierto de barrotes de seguridad y alambres de puas; parecía una cárcel.
 McCree hizo una bola de nieve y golpeó a Hanzo. 
-Deje de ser tan infantil, hay que organizar esto minuciosamente.  — Todos hicieron un circulo e iniciaron la planificación. Eran 15, dos de ellos irían por el techo del recinto como francotiradores, cinco irían por atrás  y cinco por el frente. Quienes estaban arriba deberían dar la señal a ambos grupos, los tres restantes estaban encargados del armamento pesado. Si algo salía mal ellos entrarían a defender, y así la misión comenzó. Hanzo se disponía a subir junto a su compañera, una joven de no más de 30 años, morena y muy alta, su nombre era Rebecca. McCree entraría por la parte trasera junto a su grupo, dos mujeres y dos hombres más viejos que él. 
El sonido del viento era abrumador, Hanzo y su compañera notaron que la  entrada y el tejado estaban completamente despejados, sin cámaras ni guardias lo cual  era  sospechoso. Ambos se miraron y decidieron avanzar, pero al dar un simple paso algo se disparó. ¿Una flecha? no, un arpón que se clavó de forma directa en el estomago de Rebecca. Su cuerpo comenzó a desangrarse y ella perdió el equilibrio de forma instantánea, cayendo dentro del lugar.  Las personas que se encontraban en la parte delantera y trasera del edificio no notaron lo ocurrido, solo el ninja presenció la muerte de la morena, por lo que se comunicó con el transmisor. 

-Rebecca... está muerta. —Los demás no respondían, solo hubo silencios y respiraciones agitadas —Aparentemente hay trampas por todos lados... de cualquier modo está despejado, pueden avanzar. Todos el equipo estaba nervioso, avanzaron lentamente hacia el interior de la "cárcel" esquivaron trampas similares al arpón que apuñaló a Rebecca, pero más allá de eso no encontraron nada. 

-¿Que significa esto? —Dijo McCree molesto —¿Es un lugar abandonado? maldita sea, se movieron otra vez. 
-Winston había dicho que este grupo era famoso por abandonar cuarteles, esa es la razón por la que es tan difícil encontrarlos —Comentó un hombre de barba gruesa, era el líder de la operación, un hombre alto y pelirrojo. Su nombre era Phill. 
-¿Que haremos ahora? ¿Le comunicamos a Overwatch que esto está vacío?  —Dijo preocupada una chica.  El grupo completo había entrado, y se quedó unos instantes pensando en que hacer. Hanzo y McCree mientras tanto recorrían el lugar, pero de pronto el Shimada tropezó. 

-¿Estás bien cariño? —Se burló el vaquero. 
-No me diga así. El piso... esta parte está suelta —En seguida el Japones decidió quitar las baldosas — ¡Miren aquí! — Finalmente habían dado con la verdadera puerta. 
-Entonces este lugar era un señuelo, me parece más lógico que trabajen en subterráneo, es mucho más hostil. —Añadió Phill, quien entró primero al lugar junto a una mujer que parecía tan vieja como él. Cuando notaron que el pasillo estaba despejado avanzaron minuciosamente. Hanzo y McCree se habían quedado atrás, el arquero se preocupaba de las espaldas de sus compañeros, mientras que el pistolero solo no quería ir adelante.

-Usted debería estar en la segunda fila al menos
-Y tu deberías estar en las alturas
-Pero este es un pasillo angosto, ¡No hay alturas!
-Entonces no me cuestione, una pistola como la mía haría demasiado ruido, y no soy precisamente el más fuerte y sigiloso de aquí como para detener a los malos sin que se den cuenta.
-Cierto que usted es un show ambulante donde sea que va, ahora guarde silencio... nos vigilan. 
-No hay cámaras por aquí, ¿Cómo lo harían? — Hanzo no sabía que responderle al vaquero, se ponía a pensar en las posibles partes donde poner una cámara, hasta que notó unos diminutos sensores de movimientos en las esquinas del suelo — ¡Quietos! ¿Maldición, cómo no lo vimos antes?
-Los censores suelen ser bastante precisos, me sorprende que no nos detectasen aún, quizás están defectuosos —Dijo Phill, quien siguió avanzando junto al grupo hasta el final del pasillo.

-¡Detengan los pasos!  — Hanzo solo pudo coger el brazo de McCree para detenerlo. — Esto debe ser un tipo de trampa, hay que estar atentos

-Compañero, esto está despejado...debes dejar atrás lo que ocurrió con Rebecca — Le mencionó frunciendo el ceño —  Ahora avancen, es una or- — La mujer no alcanzó a terminar la oración cuando cientos de balas se dispararon desde el techo, hacia el grupo que se había adelantado. Ninguno dio señales de vida, pero Jesse intentó ir a socorrerlos de alguna forma, Hanzo lo detuvo. 

-No vaya para allá imbécil — El tenía razón, era peligroso tentar a la suerte.
-Maldición, maldición. Esto no tenía que pasar, algunos eran unos crios... — Miró al Shimada — hay que abandonar.
-Estoy en eso — Hanzo sacó el comunicador — Punto de misión a punto de control, tenemos una baja de soldados, repito tenemos una baja de soldados. El ninja intentó hablar con alguien por un buen rato, hasta que se detuvo.
-¿Que ocurre?
-No contestan, tendremos que avanzar de alguna forma
-¿Estas demente? ¡Estamos completamente solos, vamos a morir en una de sus estúpidas trampas!   —Gritó el americano mientras sostenía los hombros de su amigo  
-Silencio  —Hanzo le tapó la boca y lo arrinconó en el largo pasillo. Habían personas armadas que observaban los cuerpos inertes.  
-¿Están todos? —Dijo uno de los hombres.
-No, faltan los del pasillo  — Al escuchar esto se asustaron e intentaron escapar, pero fueron golpeados por un bate en sus cabezas, dejándolos inconscientes. 



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Esta historia será un poco más cruda que la anterior, pero siempre recurriendo a los pequeños momentos de humor en las partes más tensas. Espero lo disfruten :) 




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