El amor suele ser una mezcla constante de sentimientos, un sube y baja de emociones. Yo no creia en el amor para siempre, ni que me casaria con un chico que conocí a los quince, ni en los principes azules... Nisiquiera era una chica romantica. Pero lo conocí. Ya lo habia visto antes, era un año mayor que yo y cuando lo ví por primera vez él estaba en primero de secundaria y yo en sexto de primaria. Él tenia 12 años y yo, 11. Eramos unos niños, lo sé. Teniamos muchos amigos en común. Él era alto, guapo y divertido, y yo una mezcla de timida, coqueta y aplicada en los estudios. Ese año solo hablamos un par de veces, él era enamorado de una chica amiga mia, recién la conocia de hace poco, pero me cayó muy bien. Y yo empecé a salir con un chico, mejor amigo de la chica con la que estaba él, que era divertido pero hoy me doy cuenta que era un idiota. Si no me falla la memoria, ibamos juntos en la misma movilidad al colegio. No soliamos hablar mucho, pero nuestras miradas se cruzaban como buscandose casualmente. Mis ojos marrones y sus ojos verdes no decian nada, pero ansiaban encontrarse de vez en cuando. Está escrito que las mejores historias de amor empiezan así... sin querer.
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CASI PARA SIEMPRE
RomancePor esos amores que nos calaron el alma, nos marcaron el corazón, nos pusieron un antes y despues de su llegada... y claro, de su partida.