Otra Vez

Capítulo 1.

Peonías, Astromelias y Tailandia es todo lo que pedía Jimin para su boda.

Quien diría que su sueño se haría realidad. Por fin el mejor organizador de bodas de Seúl y Bausán se casaba; y nada menos que con Hoseok, el mejor bailarín emergente en Corea.

Aun se ríe solo de recordar cómo fue que esa historia de amor comenzó. Un desastre. Clases de baile, salsa, una noche apasionada y un año y medio de romance. Sí, un desastre total.

-Señor, ya llegaron las últimas flores-

-¡Ae!, no me digas señor. Me haces sentir viejo-

-Lo siento-

-Tranquilo. Por favor dile a Luhan que las revise, no quiero estresarme-

Jimin caminó por el pequeño corredor que llevaba a la puerta principal y vio a su cuñado. Tenía el gesto serio, algo que no era normal en él.

-¡Oho! ¿Qué hace mi cuñado tan pensativo? Vamos Minnie, Chanyeol estará aquí en cualquier momento.

Jimin observó que Minseok le daba una sonrisa forzada. Quería preguntarle si estaba bien; pero le llamaron.

-Señor, llegaron invitados-

-¿Por qué todo mundo me llama señor? - Hizo un puchero y su cuñado por fin río- Ahora vuelvo Minnie.

-Sí...- Dijo despacio.

Jimin le dio una sonrisa y corrió a recibir a los invitados. Pero su sonrisa se desvaneció por completo al ver de quienes se trataban.

- ¿Qué diablos hacen aquí? -

-Sí, yo también estoy contento de verte Jimin-

-Estoy muy seguro de que nadie te invitó Kyungsoo, ¡Y mucho menos a ti Yoongi!-

-Yo soy su chofer- Yoongi respondió tranquilo, lo que hizo a Jimin envilecer más.

- ¿A sí? ¡Entonces, has el favor de llevar a tu jefe y tu horrible cara por donde vinieron! -

Yoongi suspiró exasperado; pero antes de que dijera algo, Kyungsoo intervino.

-Jimin, yo sé que estás enojado conmigo, pero de verdad estoy invitado. Mira, aquí está mi invitación y aquí mi nombre en la lista-

Jimin verificó lo que decía. Y sí, realmente estaba en la lista. Pero no se explicaba cómo. ¿Acaso su hermano habría sido? Eso era imposible.

- ¿Todo está bien, Jimin? - Escuchó a su cuñado decir. Se veía preocupado.

-Sí Minnie, no es nada que no se pueda solucionar- Volteó a mirar fríamente a Kyungsoo.

-Yo lo invité- Confesó alguien atrás de ellos.

Jimin tembló de rabia al ver a su mejor amigo y mentor acercarse.

- ¡¿Pero qué demonios te pasa, Luhan?! ¿Realmente es mi amigo?! ¡Sabes perfectamente que nadie lo quiere aquí!

-Yo sí- Dijo mirando directamente a Minseok, quien lo miró mal.

- ¡Pero es mi boda, Luhan!- Jimin no sabía cómo contener su ira. No entendía por qué Luhan hacia eso.

Él estaba agradecido infinitamente con él; por darle una oportunidad; por hacerlo el mejor organizador de bodas. Podría hacer muchas cosas por él. Pero no podía soportar esto.

Todo estaba tan tenso que nadie escuchó la llegada de otro invitado.

-¡Ohe! ¿Qué pasa aquí, ah? ¿Por qué no veo a mi Jimin sonreír?

Jimin miró a Kyungsoo y por primera vez lo vio aterrado. En otro momento le hubiera dado gusto; pero ahora, él también lo estaba. No sabía cómo su hermano iba a reaccionar.

Chanyeol se acercaba con una sonrisa. Sabía que su hermano era un perfeccionista, y que posiblemente estuviera haciendo una rabieta porque algo no combinaba bien.

Aunque también le llamó la atención el hombre que estaba de espaldas. Era como si tuviera un imán que le hacía querer correr para descubrirlo. Pero había cosas más importantes; así que corrió para abrazar a su hermano y estirar sus cachetes

-Yah~, Park Jimin. ¿No deberías estar sonriendo? ¿Qué es esta vez? ¿Los cubiertos?

Jimin sólo lo miró y negó con la cabeza.

-Ae, deja que Luhan se encargue de todo. Por eso está aquí, ¿No es así amigo? - Chanyeol puso una mano en el hombro del aludido y le dedico una sonrisa

Jimin volteó a mirar con odio a Luhan, y éste se limitó a sonreír con remordimiento.

Mientras Chanyeol anunciaba su ruidosa llegada, a su espalda estaba Kyungsoo, mirando aquel hombre que abandonó. Lo veía más guapo, más fuerte, más alegre. No podía quitarle los ojos de encima; no después de tres años de haberlo perdido. No sabía si era su sonrisa, su cabello rojizo, o todo su cuerpo lo que lo hacía derretirse en ese momento. Pero todo el encanto se rompió cuando vio al hombre que amaba, besar tiernamente al chico que estaba al lado de Jimin. Se quedó paralizado que no se dio cuenta cuando Chanyeol lo vio.

-¿Kyungsoo?, ¿ Qué haces aquí?- Preguntó más sorprendido que enojado.

Kyungsoo no pudo responder, sólo quería llorar e irse.

-Yo lo invité-

Chanyeol miró extrañado a Luhan y luego a Jimin, quien aún se veía molesto; y lo entendió todo. Volvió a mirar a Kyungsoo

-Bueno, supongo que bienvenido- le sonrió cortésmente

Kyungsoo levantó la mirada para encontrarse con la Chanyeol, y no pudo descifrar nada en ella. Quería saber si aún lo amaba, si lo odiaba o si por lo menos aún sentía algo para él, lo que sea. Pero Chanyeol lo miró como cualquier conocido, y lo dejo ahí, sin más, llevando en cada brazo lo que más amaba, y no era él.

-Señor, su recámara ya está lista-

-...gracias...-

-¿Kyungsoo, estás bien?

-Quiero dormir Luhan... El viaje ha sido muy largo...-

Kyungsoo se fue con el corazón pesado, y Luhan comenzaba a preguntarse si todo habría sido una buena idea.

-¿Y... dónde voy a dormir?-

-Yoongi, ¿Cierto? -

-Uhm-

-Para ser sinceros, no contemplaba a nadie más, y mucho menos a ti-

-Gracias, eres el segundo que lo dice-

- Sólo te voy advertir una cosa Yoongi. No te acerques a Jimin.

Yoongi no pudo evitar reírse. De verdad este hombre era cínico, pensó. Se acercó lo suficiente para que sólo él lo escuchara.

-Claro, lo dice el que invitó al exnovio del hermano. ¿Por qué no dejas de ser hipócrita y te mantienes en tus asuntos? Si tengo que hablar con Jimin, lo voy hacer.

Yoongi, lo miró frio y chocó su hombro al irse; dejando a Luhan preguntándose qué es lo que había hecho.

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¡Hola! Este es mi primer fanfic, espero les guste.

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