Cap. 2

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Estaba atardeciendo ya, me había embobado en mi ordenador, el día estaba fresco y seguía editando un par de fotos.
Me puse a ver algunas sugerencias que me enmarcaba en mis notificaciones eran algunos chicos, y entonces llamó toda mi atención un nombre que se encontraba entre tantos, estaba fascinada, Dereck Thompson así que le envíe una solicitud no se que pasaba por mi cabeza en ese instante.

—¡Stacey! ¡Stacey! ¡Stacey! ¿que tanto haces metida en esa habitación? Anda, apresurate y baja a comer, ya he preparado algo, te espero en la cocina—Dijo mamá enfadada—.

Organice mi habitación enseguida y ni por un instante me paso por la cabeza el hablarle a Dereck, ni tampoco pensé en que se tomaría la gran molestia de aceptarme la solicitud yo simplemente me dedique a lo mío.

Cerre mi ordenador, y di por terminado mi cuarto.
En cuanto termine, baje a la cocina para ir a comer algo de lo que mamá había preparado.

—¡Ya llegué! —Dijo papá al abrir la puerta—.
—¡Que bueno amor, justo a la hora de la comida!—Menciono mamá mientras lo recibía con un beso—.

—Venga, mucho amor y miel que fluye en esta casa, mejor hay que ir a comer.—Dije soltando unas risitas.

Papá no solía estar mucho tiempo en casa, llegaba hasta tarde por lo regular.
Mientras tanto, mamá era la que se ocupaba de todo lo que tuviera que ver con la casa, así me ponía atención y me ayudaba si era necesario, o viceversa.

Después de comer encendí el ordenador y pase una serie de canales, que parecían no tener fin, pero ninguno solía llamar mi atención así que me fui a series y me embobe un rato viendo mi serie favorita, que me encantaba entre otras más.

Papá y mamá se quedaron en la cocina, charlando del día de trabajo y pensando salir un fin de semana para poder disfrutarlo todos juntos.

En cuanto mi serie dio por terminada, subí a mi habitación y  me apresure para realizar mi tarea, no era bastante.
Ya al terminar, recordé que tenía examen mañana y me puse a estudiar lo más pronto que puede, no estaba de más repasar.

Al acabar de estudiar preparé mis cosas para el día siguiente, mi uniforme, mi horario, mis trabajos, mi desayuno por cierto más tarde lo preparo. Listo, he terminado.

Tenía tiempo libre eran las ocho de la noche y me dedique a leer un libro: 'Dos Almas', hace tiempo había estado anhelando ese gran libro, y bueno cuándo por fin obtuve lo necesario para poder requerirlo fui en busca de el,  aun me faltaba leer un poco más.

Ya dadas las nueve de la noche, comenzaba a darme un poco de sueño y preferí ir a dormir.

El día no fue cansado, ni pesado para mi, pero era hora de tomar una buena siesta para retomar energías para la mañana siguiente.

—¡Mamá! ¡Papá!, Hasta mañana, los quiero—Dije—.
Levante la sabana, y me recoste, comencé a cerrar los ojos y de pronto quede dormida sin razón alguna, sólo así de pronto.

Al despertar a la mañana siguiente. —¡Mierda!—Dije al ver lo tarde que era.
Estaban por dar las seis, me apresure, me di rápidamente una ducha y en cuanto germine de vestirme fui y me despedí de mama asi que  salí corriendo de casa.

Mientras caminaba me realice una coleta, al llegar al instituto otro poco y cerraban el portón, Christen me esperaba en la puerta, pero esta vez la directora no dejaba que entráramos hasta que se lo pedimos una vez más.

—¡Que amargada es! —Le dije a Christen. —Y soltamos unas pequeñas risas para que no nos escuchara.

El día se me hizo súper largo, no tuvimos problema para entrar a clase la profesora que nos impartía la primera clase era descuidada y no tenía en cuenta quien asistía o quien no.

Pase la primera hora platicando con Christen, después fuimos a retomar la clase en la que teníamos examen "Matemáticas".

—¡Que joda!—Dije enfadada y sin ganas de realizar aquel examen.
—Ya, pero tenes que hacerlo, no es difícil, se que a cualquiera le aburre su clase pero hay que sacar buena nota, anda vamos ¡Stacey!, no seas floja anda camina.—Dijo Chisten para animarme una vez más.
—Vaale, vale, ya voy no me apresures, y nos dirigimos al aula.—

Examen de trigonometría, complicado para mi lo fue.

Mientras tanto en clase Ethan se quedaba mirándome, solía pasármela muy bien con el, era muy divertido y gracias a el me la pasaba riendo en clases.

—¡Hey fea! No seas tonta, te hablo a ti ¿A que no me escuchas?—Decía Ethan mientras me lanzaba hojas de papel para que le pusiera atención.
—¿Pero que quieres? Ya, no molestes que no termino el trabajo, mejor andaté y ven a contarme, ¿tan difícil te es venir?
Que ostia. —Dije molesta por no dejar que acabará el trabajo.
—Venga vale, ya voy, lo que tú digas.—Grito Ethan.
—¿Y bien que ocurre?—.
—Vale, pasa que quería invitarte al cine, este Sábado no sé quiero salir y eres la única que me encantaría que fuera. ¿Aceptas mi invitación?—Dijo Ethan muy nervioso.

Juraría que moría de nervios, no había salido con un chico, sólo puras amigas y que Ethan me invitara al cine me sorprendió por completo.

—Acepto, ¿vienes a mi casa para irnos de ahí?—Dije.
—De acuerdo, a las cinco en punto paso por ti, nos divertiremos mucho, ya lo verás—.
—Seguro que si, no me cabe duda.—Dije, y le Sonreí a Ethan.

Al salir del instituto fui a casa está vez no tarde nada en llegar.

—¡Mama! ¿Donde estas? Venga tengo que contarte algo.
—¿Que ocurre Stacey, deberías calmarte un poco, ahora mejor empieza a contarme ¿que te ha pasado hoy que vienes así?—Dijo mamá tratando de calmarme un poco—.
—De acuerdo, Mamá ya me he calmado, perdona pero Ethan me invito al cine, éste sábado y ningún chico había tenido oportunidad de hacerlo, o más bien no habían querido, eso me emociona.—Dije muy alegre.
—¿El chico guapo de ojo verde? ¿De el que siempre me hablas? Ah vale  si con el que no dejas de reír ya, pues me alegro mucho por ti hija, te mereces a un buen chico, te dejaré ir con el.—
—¿Enserio?de verdad eres genial, te lo agradezco.—Dije emocionada.
—Si, hija no tienes  porque darme las gracias, anda ve a cambiarte y bajas que seguro estas hambrienta.—Dijo mamá mientras cocinaba.
—Ya voy mamá, ahora regreso.

Me dirigí a mi habitación completamente emocionada pero muriendo de nervios por aquella salida que se aproximaba.

Kilometros De Distancia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora