Kilometros De Distancia.

Cap. 1

Sonó la alarma , cinco treinta a.m seguía muy adormilada puesto que me había desvelado la noche anterior, pero eso no me importaba, tarde unos segundos para volver a la realidad y me levante de la cama, mientras tanto me estire por toda la cama, en cuánto a mi me aguardaba un largo día de escuela y no era de esperarse.

Me apresure y fui a preparar mis cosas para darme una ducha, pero no sin antes bajar a desayunar, tome un poco de café y me hice un sándwich.

Prendí el televisor anunciaban que seguiría lloviendo un par de días más , y que nos abrigaramos muy bien porque se acercaban fuertes fríos.

Me encantaba la idea de que lloviera, me gustaba sentarme por las tardes a tomar una taza de café o escuchar un poco de música, salir de casa a tan sólo las ocho de la noche a caminar un poco y tener esa sensación de frescura y, esa tranquilidad que te deja cuándo por fin acaba de llover...

Inconsciente de la hora que era subí rápido a mi habitación cómo el viento, me apresure y me duche.

Saliendo me vestí rápidamente, tome unos jeans negros, una blusa verde opaca y una sudadera negra, busqué mis converse y me agarre el cabello con una liga y fui a despedirme de mamá.

—Cuidate mucho Stacey, y en cuánto salgas del instituto, me llamas—Dijo mi madre mientras le daba un beso en la mejilla—.

Baje a la cocina,  tomé las llaves que estaban sobre la mesa y me fui de ahí.

Caminando ya, para llegar al instituto me detuve para buscar mis audífonos mientras tanto amanecía y presentía que sería un buen día para mi,  volví a la vida real y me coloqué los audífonos,  asi que seguí caminando, puse mi canción favorita y apresure el paso, llegando al instituto esperé a mi mejor amiga en la entrada , en cuánto la vi le di un pequeño grito.

—¡Christinee!—¡Christinee! pero no parecía escucharme y mejor opte por acercarme a ella cómo tal, traía los audífonos puestos eso explicaba porque no me oía mientras le hablaba a pocos minutos de que cerraran el instituto, cruzamos la avenida y entramos, mientras llegábamos a nuestro salón de clases, estaba de paso preguntar que tal había estado nuestro fin de semana.

—¿Que hiciste este fin para divertirte?, ¿Alguna novedad o algo de interés que quieras contarme?—Dijo Christine con voz muy baja y densa,  parecía estar cansada y no haber tenido un buen fin de semana.

—Ha estado muy bien, salimos a dar un paseo y compramos un poco de helado, tomamos unas buenas fotos para ponerlas en un álbum que estoy por hacer y vimos un par de películas, reímos mucho en especial mi tía Marie y yo—Dije con voz de alegría.
—Era de esperarse, tú siempre éstas riendo, y esperó poder ver ese álbum familiar del que tanto me hablas—.Dijo tranquilamente mientras caminábamos a un paso lento.

Llegamos a el aula y tomamos nuestros lugares, el mío al fondo al lado de una ventana cómo siempre para observar a través de ella en cuánto me aburriera, ella tomo el lugar de enfrente.

Entró la profesora y nos impartió la clase de literatura , me encantaba leer, pasaron dos horas y cambiamos de clase, ya una hora más paso y ya estaba inquieta por salir a comer mi estómago no era tan fuerte y mi desayuno que había comido  en casa no me brindaba mucha energía.

Sonó el timbre!!! —.
—Guarden sus cosas jovenes y no olviden estudiar para el examen de mañana—Menciono nuestro Profesor. —.

Y por fin salimos, impaciente tome mi dinero de mi mochila y esperé a Christen, nos dirigimos a la cafetería, mientras nos acercábamos el olor en el viento me decía que era algo delicioso.

Entramos a la cafetería y habían preparado un monton de comida deliciosa.
E

ran tiempos de frío cómo bien lo había escuchado en las noticias.
—Tomamos nuestra orden y nos dirigimos a una mesa de por el centro,  asi que comenzamos a disfrutar de nuestra comida; solo que Christen me miraba comer y

Eso le causaba gracia , pero a mi me sacaba de mis casillas y me cabreaba un poco.
—Solte una pequeña risa—.
Comimos y luego fuimos a clase de nuevo, pasaron tres horas más, y por fin era momento de salir del instituto.

—Venga, vale pueden salir, que tengan un buen día y no olviden realizar sus tareas-Dijo nuestra profesora Aliss—.
—Hasta luego, le dijimos—.

Nos encontramos con más amigos y fuimos a saludar, Ethan, Noah, Daniel, Alex y salimos junto con ellos del instituto pláticamos un poco de clase, de algunas chicas y chicos y después me despedí de ellos.

Encendi mi móvil y en cuanto vi , tenía dos, tres llamadas pérdidas de mamá, me preguntaba si había ocurrido algo, así que me apresure.

—Ya llegue—Dije con voz de cansancio por haber corrido un poco—.
Subí a ver a mi madre y le pregunte que había pasado.
Sólo quería saber si estabas bien
—Dijo con voz preocupante, eso era todo—. Sí , mamá me encuentro bien, la próxima vez sólo envíame un mensaje de texto—Dije tranquilamente.

Subí a mi habitación y deje mi mochila en mi escritorio, encendí mi ordenador para ver que había de nuevo en las redes sociales de paso me dedicaba a ver algunas fotos de frases era una de las cosas que amaba, eso me entretenía pero buscar personas o enviar solicitudes era cosa que nunca hacía.

Pero esa tarde me dio por enviar una solicitud de amistad.