Todo fué un reto

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6:57 am

Esa era la hora que marcaba el reloj de nuestro Harry, es uno de los chicos mas guapos y populares de la universidad. Tiene todo a su favor, es alto, tez clara, ojos color miel y su tan apreciado cabello rojizo... Un galán en toda la expresión de la palabra y no hablemos de chicas porque podría elegir entre una gran variedad de mujeres interesadas en él y como podría ser un poco obvio, no desaprovecha la oportunidad de estar con distintas chicas.

—¡Mierda! Es tardísimo, ahora de seguro me matan.— Exclamó medio adormilado el pelirrojo la ver la hora que marcaba el reloj. Salió disparado de la cama y se vistió en tiempo récord, menos de 5 minutos el chico se encontraba preparado para salir de su habitación y tomar sus cosas para salir lo mas pronto posible. Afortunadamente la universidad se encontraba a escasos 15 minutos caminando, 5 corriendo. 

Al llegar al salón de clases, se percató de que la profesora apenas estaba acomodando el material para la clase en el escritorio. En la entrada se encontraba un chico un poco más bajo que el pelirrojo, tenía el cabello oscuro y sus tan característicos lentes redondos y finos. Su nombre es Tommy.

 —Harry, llegas tarde de nuevo— Dijo el pelinegro mirando una lista, ya que a el le correspondía por ser el alumno de confianza de la profesora y tenía que estar al tanto.

—Lo sé, no es que llegue corriendo porque quiera hacer ejercicio desde temprano.— Bromeó el pelirrojo, haciendo sonreír un poco al chico de lentes.

—Entra antes de que se den cuenta que vienes atrasado de nuevo.— Contestó el mas bajo y el pelirrojo obedeció entrando cautelosamente a su asiento.

Las clases pasaron realmente rápido para Harry, a pesar de que se le nota poco interés en clases y se la pase haciendo bromas, le pone mucho empeño en sacar notas decentes.

A la salida se encontró con su gran grupo de amigos que obviamente eran de los mas guapos y populares, al igual que él.

—¡Hey, por aquí!— Gritó André, el mejor amigo de Harry levantando su mano para que el pelirrojo logre encontrarlos con facilidad.

—¡Hola!— Dijo sonriente el mas alto a la vez que chocaba los puños con todo el grupo. —¿Irán hoy a la fiesta de invierno que van a organizar en la uni?— 

—Hasta la pregunta ofende, y algo me dice que será una de las mejores.— Respondió André con una gran sonrisa —Y encontramos la manera de meter el alcohol para animar a todo el mundo.— 

Los chicos realmente conocen las debilidades de Harry, obviamente tenían que darlo todo y no dejarse opacar ante casi toda la escuela.

Harry:

Ya eran las 8:30 y ya estaba preparado para salir para encontrarme con mis amigos. Había optado por un outfit casual; unos pantalones anchos color verde olivo, una camiseta blanca con una sudadera amplia negra y mis vans negros con blanco. Algo casual para una fiesta pero quiero estar cómodo. 

Me encontraba bajando las escaleras para salir hasta que mi madre me detuvo.

—Hey hey hey. ¿Piensas salir de nuevo?— Dijo apuntándome con un tenedor. A lo que yo solo asentí con una sonrisa. —¿Y con permiso de quién? Sales mucho y cada vez pasamos menos tiempo en familia.

—Pero mamá, es la fiesta de invierno de la universidad y como estas hay pocas. Quién dice y quizá encuentre a mi media naranja, cualquier cosa puede pasar.— Supliqué juntando ambas manos.—

—Más te vale traerme a una nuera... o nuero.— Eso último lo dijo en "voz baja" pero no es nada discreta.

—¡Mamá! Tu sabes que soy heterosexual.— Exclamé apenado.

—Perdón hijo pero sabes que siempre puedes experimentar, además aún eres joven y puedes probar otras cosas.— Soltó entre pequeñas carcajadas. —Al final sabes que te amo con todo lo que decidas ser. Pero ahora largo de aquí que llegarás tarde.— Sonrió amablemente y se acercó a mi para besar mi frente. —Ve con cuidado, te amo.— 

—Yo también te amo mamá y no te preocupes por mí.— Respondí regresándole el beso en la frente para después salir de casa.

Tommy:

—¡Ya te dije mil veces que no me interesa ir a esa fiesta!— Grité furioso al celular, estaba en llamada con mi mejor amiga. 

—Vamos Tommy, te vas a divertir y lo mejor de todo es que habrán muchos chicos guapos— Contestó Amelie desde el otro lado de la línea, ella es la chica a la que le puedo confiar cualquier cosa, incluso es la única que sabe que soy homosexual.

—No Amelie, por más hombres guapos que vayan no iré.— Esta mujer es insistente y no va a dejar de joder hasta que vaya con ella. —No necesito macho como tú me dices.— Sólo obtuve un bufido como respuesta de la chica.

—Vamos Tommy, sabes bien que nada es lo mismo si no estás tú. Prometo no dejarte solo— 

—¿Segura que no lo harás? Sino juro que yo mismo te subiré a un avión y te dejaré caer de lo más alto.— Amenacé y la chica sólo soltó una de sus características carcajadas escandalosas.

—Está bien princesa. ¿Entonces pasas por mí en 10 minutos?— 

—Claro que no, necesito más tiempo para arreglarme.—

—Está bien, está bien. Entonces me avisas cuando vengas en camino, así que póngase bella para que agarre macho de una vez.—

—¡JAJAJA! Muy graciosa.— Y eso fué lo último que dije antes de darle fin a la llamada. Ahora la gran incógnita. ¿Qué me pondré?

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