Freddy se quedó esperando mucho tiempo, y Golden no llegaba. Se sentía rechazado, lo había dejado plantado.
En la noche, se sentó en el filo de su cama y miro directamente a la ventana, como la delgada lluvia caía.
- ¡¡FREDDY!! -Escucho una voz gritona llamar su nombre, por lo que se asomó a ver.
- ¿¡GOLDEN!? ¡VE A TU CASA, ESTA LLOVIENDO!
- ¡¡ESCUCHAME!! ¡¡AND I~~~~~ WILL ALWAYS LOVE YOU~~~~!! -Freddy no sabía que decir, no tenía idea de que estaba cantando.
- ¡NO SE QUE ESTAS DICIENDO!
- ¡ESO PENSE, POR ESO TENGO OTRO PLAN! -PUM PUM PUM- ¡QUIERO DECIRTE AL OÍDO, TANTAS COSAS PRECIOSAS, QUE ESTOY SINTIENDO POR TI~~! -Freddy se rió al reconocer el cumbion favorito de Fred y bajo rápidamente a la lluvia para abrazar al rubio.
Entre la lluvia, había dos idiotas amandose con fuerza.
EXTRA
- ¿Freddy y Golden no vinieron hoy? ¿Por qué? -Chica inclinó la cabeza al oír la noticia dada por su amigo pelimorado.- Tienen gripe.