Eran aproximadamente las once de la noche. Freddy se encontraba haciendo su turno nocturno en la cafetería que trabajaba para pagar su universidad.
Ahora, estudiando y con veinticinco años.
El tema del inglés (lo que casi hace que repita), fue bastante solucionado. Con mucho esfuerzo y dedicación.Estaba terminando de limpiar la barra, ya no había nadie. Y debía cerrar lo mas pronto posible. Hasta que sintió unos brazos rodeando su cintura. Pero su tensión se esfumó al oír la respiración de su novio, Golden.
- Ah, hola Goldie. -Sonrió. El rubio se adelantó un poco para besar su mejilla llena de pecas.
- ¿Qué tal estas, amor? -Preguntó con su típico tono dulce. Antes de que el castaño pudiese responder. Le interrumpió.- ¡Ah. Cierto! ¿No hay nadie ahora?
- Además de nosotros, no. -Contestó con algo confusión.
- Bien. Entonces... -Soltó sus manos de el para buscar algo en sus bolsillos. Se puso enfrente del ojiceleste. - ¿Sabes? Pude haberte preguntado antes... Pero espere que llegase el momento y lugar correcto. -Suspiro tragándose sus nervios.- Hace más de una década que te conozco y ocho años que estamos juntos. -El castaño guardó silencio y escucho atentamente.- Tu, Fred y su mal inglés me divirtieron a cada momento...
- ¿A qué quieres lleg-
- Will you marry me?