Epílogo.

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-¡NO!- El rubio se levanto y sudor corría de su frente.- Fue un sueño...- Checo su teléfono.

Hoy era el día de su boda. Pero no con Laura, si no con Courtney.

¿Ese sueño habrá significado algo? ¿A caso subconsciente le decía que era una mala idea casarse con Courtney? ¿O era a caso que Laura volvería? O por el contrario, ella jamás va a regresar.

Se levanto de su cama y tomo un baño, era hora de arreglarse, había dado su palabra y no había vuelta atrás.

Por otro lado, Courtney se encontraba más emocionada que nunca.

-Gracias por estar aquí chicas, se que ustedes siempre soñaron con que Laura y Ross terminaran juntos... Pero les agradezco que nos apoyen.-Sonrió.

-Court, Laura es y siempre será mi mejor amiga, pero Ross es mi amigo también y merece ser feliz y si tu lo haces feliz, cuentas con mi apoyo.- Raini abrazo a la futura esposa de Ross.

-Lo mismo digo, excepto que Ross es mi hermano.- Las tres rieron por el comentario de la rubia.- Ahora vamos a alistarse. Hoy es tu día.

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Era el momento, ella seria suya y el de ella.

El día mas importante cualquier persona era el día de su boda, y no podía estar feliz, en cambio el, el se encontraba confundido.

Quería a Courtney, en verdad la quería, pero el sueño lo dejo confundido. ¿Esto era lo que quería? ¿Vivir su vida sin estar seguro si había hecho lo correcto?

-Ya es hora Ross.- La voz de Riker lo saco de sus pensamientos.

-Si, bajo en un segundo.

Acomodo su corbata y respiro profundo. Era la hora de empezar su nueva vida, solo esperaba que dejara de tener dudas.

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-Bienvenidos hermanos y hermanas, a la Unión de dos almas en sagrado matrimonio...- El padre comenzó la misa.

Ella lo observo y el a ella, se sonrieron.

Al girar su vista el rubio se sintió culpable por tener dudas. Courtney lo amaba y el a ella, ahora podía hacer su vida con una mujer que no lo va a abandonar.

Giro su rostro observando a los invitados, se sentía feliz por las personas que estaban ahí para ellos, no había forzado a nadie, todos apoyaban su relación con la chica a su lado.

Riker sostenía la mano de la hermana de Laura, no sabia que pasaba pero algo había ahí.

Rydel y Ellington de observaban con amor, imaginando el día de su boda seguramente.

Rocky jugaba con uno de sus primos, el Jamás maduraria.

Ryland susurraba algo a su novia y esta se sonrojo, tal vez era algo inapropiado para el evento.

Ross sonrió al ver a su familia ahí, sus hermanos eran una parte importantísima de su vida, fueran como fueran.

Vio a sus padres sonriendo orgullosos de su hijo.

Calum y Raini se sonreían discretamente como ocultando algo, tal vez la relación secreta que sostenían desde hace unas semanas.

Siguió recorriendo a los invitados y su morada se detuvo en la chica del fondo. Tenia una sonrisa triste, pero se veía feliz de algún modo.

La estudio, se veía más alta, llevaba puesto un hermoso vestido azul que llegaba hasta sus rodillas y su cabello iba trenzado de una manera elegante.

Era ella. Laura estaba en su boda. Y no se veía molesta en absoluto. Tal vez ella estaba cumpliendo su promesa.

Su corazón comenzó a latir rapidamente, al verla ahí, ella hizo contacto visual y sus miradas dijeron lo que sus palabras no les permitían.

Se giro rápidamente. La duda volvió a el como flechas atravesandolo, observo a la chica a su lado.

Courtney era la chica mas maravillosa que conocía y lo hacia feliz, pero jamás sintió lo mismo que con Laura.

-Courtney, aceptas como esposo a Ross, para amarlo y respetarlo en la salud y en la enfermedad, en la prosperidad y en la adversidad por el resto de tu vida, hasta que la muerte los separe.- El padre sonreía.

-Por supuesto que acepto.- Se tomaron de las manos.

-Ross, aceptas a Courtney como esposa, para amarla y respetarla, en la salud y en la enfermedad, en la prosperidad y en la adversidad todos los días de tu vida, hasta que la muerte los separe.-

Era hora de decidir si quería vivir la vida que una vez imagino con Laura con la chica en frente suyo o quería luchar por un amor pasado.

-Acepto.- Comento convenciendose más a el que a el resto de los presentes.

-Bien, si alguien se opone a esta unión, que hable ahora o calle para siempre.- En el fondo de su interior el rogaba por que ella se levantara y dijera las simples palabras.

Sin embargo, nada paso, ella no lucho por el. Se había acabado.

-¡Yo me opongo!- Todos observaron a la persona de la que provenían las palabras.

Era la persona menos esperada. Nadie sabia que hacer, y Courtney se sentía destrozada, la persona que había hablado... Ni siquiera tenia sentido.

-¿Que dices?-Pregunto ella con lagrimas en sus ojos.

-Que no puede haber boda.- Todos suspiraron en sorpresa.

Nadie había visto esto venir, ni el rubio, y mucho menos la castaña que había decidido venir a comprobar con sus ojos.

Courtney corrió fuera de la iglesia con lagrimas cayendo de sus ojos. Jamás pensó que esa persona seria capaz.

Todos comenzaron a desalojar el lugar. Sin embargo, el rubio solo se quedo ahí.

¿Que fue lo que paso?



Fin.

¡Yo me opongo! (YMO #1) #FanFicAwards2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora