My inmortal (michael jackson-fanfic)

Carta de Bethoveen

Luego de varios minutos de estar saltando como loca sobre la cama, por fin decidí que ya era momento de comer algo, ya que esta mañana estaba tan concentrada en llegar a hombly hills que había olvidado por completo que no me había desayunado, y la comida del avión no me había caído muy bien que digamos.

Bajé de la cama y lo primero que hice fue quitarme los zapatos para luego depositarlos en el armario y pedir servicio a la habitación.

Así que me aproximé al teléfono del monitor para contactar con el primer personal que hubiese.

___Buenos días, ¿Quien habla?__preguntó una voz femenina.

___disculpe, ¿A qué hora viene el servicio a la habitación? Me gustaría ordenar algo__respondí.

___el servicio de comida acaba de pasar a las 8 de la mañana y ahora son las nueve, ¿Usted no estuvo en la habitación?

Recuerdo que había salido a las 7 de la mañana, osea, una hora antes de que el botones pasara por mi habitación. En realidad no tenía idea de los horarios de este hotel, ya que era mi primera vez aquí y por lo tanto no tenía mucha experiencia de como eran las cosas en los Ángeles.

___lo siento, es que tuve que salir antes de las 8 por asuntos personales. ¿Podría decirle que por favor pasara por mi habitación de nuevo?

___por supuesto. Digame el número de su habitación y su nombre para poder decirle.

___es la suite presidencial 102, y mi nombre es Marilyn Baker__me limité a decir.

___no se preocupe Sr Baker, en unos minutos la atenderán.

___gracias__concluí antes de colgar.

Si iba a estar encerrada en una enorme habitación todo el día, al menos tendría que entretenerme con algo, así que me dirigí hacia el armario para sacar una de las maletas que se encontraban adentro.

La mayoría de ropa que traje conmigo todavía se encontraba ahí, mientras que el resto se encontraba ordenada en el closet de la suite. Saqué de esta mi preciada laptop azul y me senté sobre la cama para poder revisar mis archivos y descargas, de los que la mayoría eran poemas reflexivos, porque yo solía entretenerme mucho leyendo.

Le di clic a archivos y comencé a revisar cada una de mis descargas como libros, poemas, e-mails y textos reflexivos, los cuales yo solía leer a diario para inspirarme. Así que revisé el primer archivo que más bien era un poema que yo había descargado hace meses por PDF, y este decía así:

Incluso cuando estoy en cama mis pensamientos van hacia ti, mi eternamente querida, ahora y entonces alegremente, después otra vez tristemente, esperando para saber si el destino oirá nuestra plegaria, para hacer frente a la vida que debo vivir junto contigo o nunca verte. Sí, estoy resuelto a ser un extranjero vagabundo hasta que pueda volar a tus brazos y decir que he encontrado mi hogar verdadero con usted y envuelto en tus brazos puedo dejar que mi alma flote hasta el reino de las almas bendecidas.