Los Placeres Del Pecado [+18] (Sin Editar)

CAPITULO 5

Alexander

Después de salir del polvo relámpago, que por cierto me pareció raro que cuando bese a Casandra me sentí mal. Busco en la barra a Scar, pero no la encuentro, camino por los reservados y tampoco está, donde se metió esa mujer, miro en la pista y la busco, pero nada. Me acerco a la barra y Paul niega

- Se fue – dice y me sorprende
- ¿Cómo? – digo y él sonríe
- La dejaste tirada, para echarte un polvo y ella se fue – me dice con tranquilidad y me sorprendo
- Yo no la deja tirada – digo y creo que es así
- Alex, la invitaste aquí, la invitas algo, llega otra y te vas sin importar que se supone están juntos, la dejaste tirada – me dice y tiene razón
- Mierda, la cague – digo y el asiente
- Llámala – me dice y la busco, pero no la tengo, la tiene mi asistente

Me levanto y le mando un mensaje a mi secretaria que necesito el numero con urgencia de Scar,  ella al momento me lo envía y le marco, pero no contesta, maldita sea contesta, le marco un par de veces hasta que por fin 

- ¿Sí? – dice agitada y escucho voces
- ¿Por qué te fuiste? – digo frustrado, sé que lo que hice estuvo mal pero debió al menos avisarme
- Adiós – dice y me cuelga

No lo puedo creer, ella me colgó. Estoy furioso, que mierdas le pasa a esa loca, no la entiendo, si estuvo muy mal lo que hice, pero no tenía que colgarme, no se esperaba un grito o algo, pero solo me colgó, me siento un idiota

- ¿Y esa cara? – cuestiona Paul y niego
- Me colgó – le digo y el ríe
- Es normal – me dice y asiento
- Me voy – digo y me despido

Me subo a mi auto e inconscientemente me dirijo hacia la casa de ella, quizás la encuentre y no sé porque la quiero tener cerca, si es todo un misterio que quiero conocer. Al llegar esta todo oscuro pero se escuchan ruidos desde afuera, no sé si golpear, mejor me voy

- ¿Qué haces aquí? – me pregunta una voz muy familiar
- Hola – le digo y ella enarca una ceja – vine a buscarte, pero escuche ruidos, así que decidí irme – le digo y ella asiente
- ¿Ruidos? – dice y asiento – no puede ser – dice y saca su celular, lo mira y maldice en voz baja – genial – dice y comienza a caminar por la calle
- Oye espera – la llamo y me mira – lo siento – le digo y ella se encoje de hombros
- No importa, todos son iguales – dice indiferente y sigue caminado
- Enserio lo siento – le digo y parece no importarle -- ¿A dónde vas? – le digo y suspira
- A un hotel – dice y la tomo del brazo para que se detenga -- ¿Qué? – dice enojada
- ¿Dónde estabas? – pregunta y ríe con amargura
- Primero fue un dúo, luego un trio y me duele el culo – dice y me enojo – un bello alemán, me dio – dice y sonríe – además de que besa – dice y vuelve a caminar
- ¿Cómo que te beso? – le digo furioso y ella ríe
- Fui estúpida en dejar de besar a los hombres por mi pasado, pero desde que te bese, me di cuenta, que todos son iguales y besar es lo mismo que tirármelos, no importara después, porque paso de ustedes – dice enojada y se acerca a mí – y tú no tienes derecho a decir ni mierda, porque haces lo mismo – dice y más cabreado no puedo estar
- Pero ninguno como yo – le digo mientras la tomo de la cintura y la pego a mí – además ninguna es como tú – le digo a centímetros de sus labios
- ¿Y eso debería de importarme? – dice cabreada – vete a la mismísima mierda y déjame en paz – dice y me empuja, pero la tomo del brazo
- Pero te vas conmigo – le digo mientras la tomo en brazos y ella comienza a chillar
- ¡Bájame jodido imbécil! – me grita mientras patalea
- No – digo divertida mientras le doy una nalgada
- Te voy a matar – dice ya cansada de pelear, la subo a mi auto y arranco -- ¿Dónde mierdas vamos? – dice enojada
- A la mismísima mierda – le digo y ella sonríe, pero trata de seguir seria – te dije que iríamos juntos – digo y me mira con diversión
- Esto es secuestro – me dice, pero veo que ya se le está pasando el enojo
- Lo es – digo y asiento haciéndome el pensativo – cuando lleguemos a nuestro destino quizás te amarre a mi cama – digo y veo como muerde su labio
- Como sea – dice tratando de ocultar su sonrisa