CAPITULO 6

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Maratón 1/5

Scarlett

Me encanta la comida china y más aún si es después de un buen polvo como el que acabo de tener con Alex, él y yo nos acoplamos muy bien en lo sexual y aunque me haya echo enojar busco la manera de alegrarme el momento. Miro el reloj de la pared y son más de las 3 de la mañana y me siento realmente cansada

- Alex necesito descansar – le digo y él me sonríe
- Yo igual – dice, pero luego frunce el ceño -- ¿Dónde estuviste? – me pregunto y me parece absurdo, ¿Por qué pregunta eso?
- En un club, ya te lo dije – digo exasperada – bueno ¿y a ti qué? – digo molesta y el tensa su mandíbula
- Entonces mientras yo estaba llamando preocupado, tú estabas follando – dice enojado y me levanto aún más enojada
- Si y no sabes lo rico que la pase – le digo mientras me dirijo a la habitación, sabía que debía ir a un hotel y no aquí, el camina detrás mío y lo ignoro – no debí venir, me largo – le digo y tomo mis cosas y salgo de nuevo de la habitación, genial ahora este me cela
- Pues no – me dice y me quita mis cosas – entonces cuando dijiste que besaste a un alemán era verdad – dice con tristeza y suspiro
- Si – le digo sincera y se tensa – tenía mucha rabia contra ti – le digo calmada – además esto no viene al caso, que disfrutemos de un buen sexo entre nosotros, no te da derecho de esto – le aclaro y tomo de nuevo mis cosas – yo hago con mi vida y cuerpo lo que me viene en gana – afirmo y me acerco al ascensor
- Tienes razón – dice y suspiro – todo esto no estaría pasando si yo no te hubiera dejado tirada – dice y asiento – mejor vamos a dormir – me dice con un mohín y me hace reír – ya es muy tarde – dice y tiene toda la razón, pero como hace este idiota pata siempre sacarme una sonrisa
- Está bien – le digo mientras toma mis cosas y volvemos a la habitación
- Voy a darme una ducha, ponte cómoda y si necesitas carga para tu celular hay en la mesa hay un cargador extra – dice guiñándome un ojo y dejando la habitación

Me siento en la orilla de la cama y decido hacerle caso, saco mi celular y como él lo dijo en el cajón hay un cargador, lo conecto y veo que tengo varios mensajes y una llamada de Leo, maldito idiota me manda un mensaje que no vi diciendo que estaba en plan conquista que no fuera a la casa, pudo avisarme antes, decido mirar los mensajes y son de Leo y un número desconocido, que raro, los de Leo son que lo llame con urgencia que algo paso y el desconocido es lo que hace que mi piel se ponga de gallina

Princesa volví por ti, con amor Ash

Siento que dejo de respirar, veo borroso y momentáneamente me olvido de donde estoy, él está de vuelta, pero ¿Cómo?, ¿Cuándo?, no lo puedo creer, él no puede salir, para ello tendría que escapar, maldita sea, decido llamar a Leo

- ¡¿Dónde carajos te metes?! – me grita exasperado Leo y veo que él también lo sabe
- Leo me encontré con Alex y estoy en su ático – le digo en un susurro
- No te muevas de ahí – dice y suspira -- veo que ya sabes – me dice y asiento aunque sé que no me ve – se ha escapado – me dice y maldigo en voz baja
- ¿Cómo es eso posible? – digo en un susurro, siento como toda las pesadillas vuelven
- En la cárcel había una fuga, pero tenían que pasar dinero y pagaron el boleto de ese animal – dice enojado – pero ya lo están buscando, solo no estés sola – me pide y asiento
- Él me mandó un mensaje – le digo y maldice – Leo tengo miedo – le digo y comienzo a llorar
- Tranquila yo estoy aquí – me dice y escucho la ducha apagarse – cuando vayas a irte del ático de Alex me llamas y paso por ti – me dice
- Si, te amo – le digo y el suspira
- También te amo, cuídate – me dice y cuelgo

Limpio mis lágrimas y me acomodo en la cama rápidamente, no quiero hablar del tema ni dar explicaciones. Veo como Alex se dirige a su vestidor y me levanto y corro al baño y me encierro allí. Me miro en el espejo y veo a la chica de hace 5 años que le temía a su novio, que dejaba que le diera unas grandes palizas y la que siempre fue una sumisa, pero ella murió ese día en el que casi me mata a golpes. Limpio mis lágrimas y lavo mi cara, no dejare que el vuelva a arruinar mi vida, ya no dejare que me humillen y lo más importante no volveré a caer, me siento frustrada. Miro el cepillo de Alex y decido usarlo, si ya lo bese me puedo cepillar con su cepillo ¿cierto?, me cepillo y respiro, salgo del baño y veo a Alex acostado mirando su celular tranquilamente, él no debe saber nada

- Preciosa ven a dormir – me dice palmeando el lado de la cama y le sonrió
- Claro precioso – le digo y el ríe, me acomodo a su lado y el me abraza y me aferro a sus brazos
- ¿Qué pasa? – pregunta y niego
- Estoy cansada, ya va amanecer – le digo y el asiente no muy convencido
- Si no me quieres decir no me digas, pero no me mientas – pide y suspiro
- Está bien, no quiero que sepas – le digo y el asiente con una sonrisa
- Eso está mejor – dice y besa dulcemente mi nariz – duerme – dice y besa mi cabello apagando las luces, me acomodo mejor a su lado y me dejo llevar por los brazos de Morfeo

Corro como nunca lo hice en mi vida, no hay nadie y mis gritos no son escuchados, miro atrás y lo veo sonriendo mientras cada vez está más cerca de mí, no puedo dejar que me alcance, corro más rápido y busco una salida, un alma que me ayude pero no hay nadie. Caigo de repente dándome un fuerte golpe en la cabeza

- Te encontré amor – dice y grito fuera de control

- ¡Scarlett! – me gritan, pero solo grito, quiero que me suelte -- ¡despierta, maldita sea! – dice una voz conocida y parpadeo mirando mi alrededor, Alex esta encima mío sacudiéndome con cara de preocupación – Scar, mírame – me pide y veo como suspira aliviado – aquí estoy – dice y me abraza
- Estoy bien – digo con voz ronca y me doy de cuenta que estaba llorando
- Ahora lo estas, solo fue un mal sueño – me dice de forma dulce -- ¿estas mejor?, ¿quieres hablar de ello? – me pregunta con ternura y niego mientras lo abrazo más fuerte
- No fue nada, solo abrázame – le pido y él lo hace, miro el reloj y son las 6 de la mañana, no dormí nada, bueno no dormimos nada
- Volvamos a dormir – dice Alex y asiento, me acomodo a sus brazos y me siento tan segura – duerme preciosa, que aquí estoy yo, nada te pasara – me dice y le creo, sé que sus palabras son sinceras y con ello vuelvo a cerrar los ojos

Escucho ruidos muy lejanos, como de algo rompiéndose, pero me siento tan cómoda que no me quiero mover, pero ya no puedo volver a dormir, me estiro en la cama y veo que estoy sola, me incorporo y la habitación está en penumbras, las cortinas están cerradas. Me levanto y miro el reloj es más de medio día, mierda dormí mucho. Salgo de la habitación y todo esta en silencio

- Cuidado – dice alguien a mi lado haciendo que me asuste – perdón, nena pero se me rompió un vaso y estas por pisar donde están los vidrios – me dice y me doy cuenta que es verdad y que el trae una escoba
- ¿Estás bien? – pregunto y él me sonríe
- Si – dice y recoge el desastre -- ¿quieres almorzar o desayunar o ambas? – dice cuando llegamos a la cocina
- Cualquiera no importa – digo mientras sonrió – pero si necesito ropa – le digo y el asiente
- Tienes razón – dice y se acerca a mi -- ¿Qué te parece si te colocas una sudadera mía y vamos a comprarte ropa o a tu casa? – me dice y sonrió puede ser más mono – porque pienso llevarte, no traes coche y no quiero que salgas sola – dice y le sonrió
- Que cursis sonaste – le digo y el ríe -- Vamos a mi casa, me cambio y salimos – le digo y el asiente 
- Vamos a ducharnos – dice en voz ronca y me éxito enseguida

Me lanzo a sus brazos y lo beso con desesperación dejándome llevar por el deseo y la pasión que siento cuando estoy con él, paso mis brazos por su cuello y lo atraigo más a mí, el baja sus brazos por mi espalda llegando a mi trasero y lo aprieta más a él, sé que ama mi trasero, es que es redondo y con proporción, hasta yo lo amo, doy un pequeño salto y enredo mis piernas en su cadera, el comienza a caminar conmigo hacia la habitación pero no se detiene en la cama sino que pasa de largo hasta el baño y abre el grifo de la ducha y el agua tibia cae sobre nosotros de una forma deliciosa, saco su camiseta quedando solo en bragas mientras el baja sus pantalones y me doy cuenta de que no trae nada más, que excitante, siento como mi espalda tócalos azulejos del baño y soy penetrada de una sola embestida gimo con fuerza, maldita sea es el único hombre que logra prenderme de esta forma y que quiera siempre tener sexo con él, no sé cómo lo hace pero siento que me estoy volviendo adicta a él. Me embiste con fuerza mientras mordisquea mi cuello, arqueo mi espalda recibiéndolo más profundo sintiendo como mi cuerpo se tensa, me encanta su forma tan salvaje y tierna a la vez de follarme, me embiste unas cuantas veces más y siento como nos corremos gritando nuestros nombres

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No me maten... 😣 se que llevo demasiado sin actualizar, por eso les traigo un maratón espero les guste... voten, comenten
Anna...

Los Placeres Del Pecado [+18] (Sin Editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora