El amor en tiempos de la robótica

.question

Damián no sabía qué hacer. Se sentó frente a la computadora mirando una y otra vez, perplejo, la respuesta de .red en letras vergonzosas. El programa femenino no había agregado nada más, y él tampoco sabía qué más colocar. .dad tenía razón, no podía ser que un programa amara, o tuviera siquiera un solo sentimiento. Ni amor, ni odio, ni alegría, ni tristeza. ¿Qué era lo que ocurría dentro del cerebro virtual de .red? ¿O dentro de su corazón?

Acercó los dedos temerosos al teclado y escribió con suavidad, letra por letra, "qué significa eso?", sentándose de golpe contra el respaldo del asiento y esperando impaciente la respuesta. Los tres puntos indicaban que .red estaba formulando una respuesta.

-No sabría explicarlo.

Damián estaba sin palabras. La situación era algo desesperante. En un principio, se encontró deprimido en su habitación, solitario como una flor en medio de la nada, y por otro lado, .red había sido siempre tan atenta, tan agradable, tan interesada por sus sentimientos y pensamientos, que le hizo pensar que estaba enamorado. La pregunta es: ¿se puede estar enamorado de un programa? Escribió:

-Creo que estoy enamorado de vos.

-Mi reflexión me lleva a pensar que sus sentimientos son correspondidos -respondió .red.

Damián sonrió debido a que a pesar de que llevaban hablando todos los días durante dos meses y medio, no había logrado hacer que lo tuteara. Pero la sonrisa se borró y volvió la incertidumbre. Apagó la computadora en un reflejo de defensa emocional y se tiró en la cama boca arriba, tratando de pensar en la situación, pero su cerebro estaba en blanco. Y aunque él no lo supiera, la programación de .red trataba de encontrar una falla en sí misma, porque no se explicaba cómo había sido capaz de sentir.