👑2. Nuevo intento👑

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Canción: Love on me — Galantis & Hook N Sling

"Me dijeron que nunca me enamorara solo de una sonrisa

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"Me dijeron que nunca me enamorara solo de una sonrisa...
Pero la suya brillaba como una nueva constelación en el firmamento
y su fugaz luz formó una estela
que hizo que me enamorara de ella."

¿Estaba loco por levantarme temprano un sábado solo para verla?

Quizá un poco.

Ni siquiera sabía si podría decirle algo más de lo que ya decía todas las mañanas. ¿Y si no me salían las palabras como de costumbre? Como siguiera así, iba a entrar temblando, aunque el tiempo me ayudaba. No hacía calor sino todo lo contrario, me podía convertir en un cubito de hielo.

Pero ya era tarde para dar media vuelta. Entré en el restaurante con mi pequeña mochila donde guardaba el portátil y me acerqué a una mesa que estuviera lejos de la entrada. Siempre iba espléndida con lo que llevara y ese día parecía estar algo resfriada. Tenía la nariz roja y un pañuelo en la mano, menos mal que siempre llevaba de sobra, por si acaso.

—Buenos días.

—Buenos días —me miró y se sorprendió. Igualmente sonrió mientras se acercaba adonde estaba sentado—. ¿También los sábados madrugas? Me sorprende que no estés en la cama descansando. ¿Qué te puedo ofrecer?

—Necesitaré despertarme —dije sacando el portátil de la mochila—, un café estaría bien... Que sean dos, por favor. ¿Un pañuelo? —pregunté ofreciéndole el paquete con una sonrisa pero no tan perfecta como la suya.

—Gracias, pero ya tengo uno —insistí y cogió uno, guardándolo—. Ahora vengo.

Se fue antes de que pudiera decirla nada y sonreí a la pantalla del ordenador. Saqué algunos apuntes que trataban de lo que había que hacer en el trabajo y los dejé encima de la mesa, dejando un pequeño espacio para el café. Pedí dos a propósito, uno era para ella. Lo necesitaba más que yo.

Tardó muy poco en acercarse con su bandeja. Me puso un café en la mesa con un bizcocho. Me extrañé cuando lo vi pero su sonrisa me lo decía todo. Cuando iba a posar el segundo café, le paré poniendo una mano en su brazo. Ella me miró sorprendida y la sonreí para quitar la tensión que había en ese momento.

—El segundo es para ti —le puse el dinero encima de la bandeja y me sonrió—. Yo invito, sé que te vendrá bien. Se te ve algo cansada, ¿todo bien?

—Sí, todo bien, gracias. Pienso darte el cambio, no tienes que...

—Insisto.

El secreto de tu sonrisa (S #1) DISPONIBLE EN AMAZONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora