hurricane; marauders

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¡OMFG! LEI MÁS DE 5K LEÍDAS EN LA DESCRIPCIÓN Y JURO QUE BAILÉ COMO EN MULTIMEDIA 💕

(¿Yo subiendo dos capítulos en días consecutivos? Se viene el fin del mundo)

No, esperen. Es sólo un maratón. El treinta fue la primera parte y ahora los dejo con la segunda :)

Así que... Maratón 2/3:

Cuando volvimos hacia la calle principal de Hogsmeade, todos los alumnos estaban dispersos en las diferentes tiendas y ninguno parecía tener interés en nosotras.

Habíamos tomado la precaución de guardar la capa de Potter calles atrás, además de las varias botellas de Whisky de Fuego.

-No puedo creer que le robamos a ese tipo -Musitó Kate mirando trastornada hacia atrás, como si el hombre pudiera aparecer en cualquier momento persiguiendonos con un palo.

-Oh si, quedará por siempre en tu consciencia -La pelirroja me lanzó una mirada fulminante-. Kate, linda, no es gran cosa. Los chicos descubrieron un pasadizo secreto que va a HoneyDukes y hemos estado sacado dulces de la despensa por meses.

Si se sorprendió, no me di cuenta.

-Dime que la paleta que tienes no es robada -Señaló la paletita roja que estaba en mi boca.

-Pues, no es robada.

-¿De verdad?

-No -Lancé una risita traviesa.

Kate me miró un segundo a los ojos y luego a la paletita y luego todo pasó demasiado rápido. La tomó del palito y la lanzó por los aires. Luego, oímos un grito ahogado de sorpresa y una chica con un dulce pegado en la cabeza corriendo y gritando escandalizada.

-En este momento, no te envidio tu asombrosa puntería -Susurré a Kate.

La pelirroja se aseguró de golpearme bien fuerte el hombro al pasar por adelante mío.

Rodeó a los alumnos en la calle principal con una rapidez increíble. Me detuve a sacarle la lengua y luego la seguí trotando.

Para mi mala suerte, la única persona que es capaz de tropezarse con sus propios pies y caer sobre otra, soy yo. El desconocido gritó un ¿Que carajos? de sorpresa antes de que me estrelle con él y ambos caigamos al suelo.

-Por las barbas de Merlín -Dije, con los ojos cerrados del dolor. Me percaté que tenía la mitad del cuerpo sobre la del desconocido e hice un esfuerzo por correrme, pero sentí un tirante dolor de tobillo y me resigne-. Oye, lo siento mucho.

Oi un "hmmn" de su parte y luego abrí los ojos. Se me llenaron de lágrimas por el dolor, pero las descarté. Ya había llorado suficiente para toda una vida y en ese entonces, ni siquiera estaba cerca del verdadero sufrimiento.

-Merlín. Creo que me torcí el tobillo.

-¿Puedes caminar? -Preguntó y se incorporó. Era muy lindo pero había algo en él que se me hacía familiar. Ojos grises, cabello negro, ¿dónde lo vi antes? Él también me examinó sorprendido.

-No estoy muy segura -Respondí dudosa. Se paró primero y me extendió las dos manos, no con mucha emoción que digamos.

Tomé sus manos y levanté apenas el pie del suelo para apoyar todo el peso en el otro. Cuando estuve completamente erguida, recargué suavemente el pie junto al otro. De forma inmediata, un dolor agudo me recorrió toda la pierna y tuve que apretar los labios con fuerza para no gritar.

-Estoy bien -Dije, más para mi misma que para él. Por sus ojos entrecerrados se que no me creyó nada.

-Eres buena mintiendo -Hay una pequeña reverencia de mi parte-. Fingiria creerte si no fueras la novia de mi querido hermano mayor.