¿Como conquistar a un Uchiha?

Capítulo 18. Competitiva vs tímida.

Se bajó del auto de su primo con cierta lentitud, estaba algo nerviosa y cerró la puerta del auto aún dudando. ¿Y que tal si no estaba?, No le había contestado las llamadas, ni mensajes, ni dado señal de vida aquella mañana. Miró su reloj de pulsera que anunciaba las 2 de la tarde. ¿Sería demasiado descaro aparecer así nada más?, había estado contemplando su reflejo en los vidrios ahumados sin darse cuenta hasta que la ventana se desplazó hacia abajo.

-¿Estás segura que quieres quedarte? – preguntó el joven cuando estuvo visible desde el asiento de conductor, levantó rápidamente la vista para divisar al castaño que arqueaba una de sus cejas, entones asintió no muy segura.

-Por... por supuesto Nii-san – contestó bajo ante la mirada curiosa del mayor – ¿Yo-yo te... lla-llamo cuando salga?

-Si, escríbeme – indicó mirándole aún. La chica asintió se giró y caminó hasta la casa, parándose frente a la reja y viendo hacia arriba la casa de dos plantas, sencilla, y bastante común. Tendría que abrir la reja y entrar?. Miró inconscientemente por encima de su hombro para ver si su primo aún estaba, si, aún seguía allí, y al ver la indicación de su cabeza, tomó valor y la abrió entrando, estaba abierta por suerte, se adelantó hasta la puerta y tocó el timbre... esperando unos segundos... nada.

¿No estaría?, volvió a tocar el timbre al pasar varios segundos.

-Sakura-san – susurró mirando la puerta decepcionada. Seguro no estaba.

"SAKURA"

Se removió incómoda al escuchar un sonido lejano.

-Ahora no... - susurró perezosa removiéndose en la cama... volviendo a escuchar el sonido – cinco minutos más... está temprano aún – indicó abriendo perezosamente uno de sus ojos pero volviéndole a cerrar mientras tanteaba en la mesita de noche buscando su reloj, mmm... había dejado la luz de la habitación prendida por que todo se veía claro la verdad. Volvió a cubrirse con la sábana. Bueno, la luz tendría que quedarse así no iba a levantarse tan temprano, pensó cuando vio la aguja pequeña indicando el número 2 en el reloj.

Sintió una vibración a su lado, que ya había ignorado antes. Y ahora decidió contestar, era su teléfono. ¿quién le estaría llamando a esas horas? Juraba que si era Sasuke fastidiándole correría una cabeza... Miro el nombre que aparecía en este...

"Hinata" decidió contestar aunque aún seguía extrañada.

-Diga? – pidió perezosa.

-¿Sakura-san? – preguntó la voz dudosa de la chica al auricular.

-¿Si? Hinata, ¿Por qué llamas a estas horas? - preguntó.

-¿Horas? Ehm... Sakura-san... ¿a-a –q-que te re-refieres? – preguntó tímida.

-Que son las 2 de la mañana – contestó como si fuera lógico.

-¿2 de la...? – repitió dudosa – ehm... Sakura-san... son-son las 2 de-de la tarde.

-¿Eh? – aún no procesaba la información.

-Que ya es de día... - dijo en un susurro apenado.

Como si no lo pudiera creer se quitó un poco de la sábana que le cubría para poder mirar a la ventana de su habitación, las cortinas estaban cerradas. Pero aún así una fina luz (aunque no mucha) se coleaba por esta iluminando de este modo la habitación. Se quitó de inmediato la sábana abriendo abruptamente los ojos y corriendo hasta la ventana para verlo con sus propios ojos. Definitivamente ya era de día, aunque una densa nube gris cubría el cielo tapando por completo la luz del sol y un viento helado le recorrió de pronto aunque a pesar de sentir un escalofrío no le dio importancia ya que había algo más importante que le sorprendió.