Historias tristes de gente triste: concurso CERRADO

¿De qué va esto?

Bueno, llevaba mucho tiempo queriendo hacer un concurso. Me encanta la idea de poder reunir a un grupo de personas que yo considere decentes (porque en este concurso se va a reservar el derecho de admisión y ya veremos eso en otro apartado) para que escriban de algo que a mí me gusta y que no abunde en esta plataforma.

Pensaba dejarlo para cuando llegara a los mil seguidores, pero no me aguanté. Tengo ganas y creo que puedo organizar mi tiempo para esto, así que vamos a intentarlo.

La premisa va, básicamente, de escribir una historia corta de realismo sucio. Ahora, entremos en materia:

¿Qué es el realismo sucio?

Sí, puedo imaginarme que no muchos de ustedes van muy enterados de qué es y cómo se abarca este género, así que he buscado varias fuentes en internet para poder darles una explicación decente:

El realismo sucio es un movimiento literario (subgénero del realismo) surgido en la última mitad del siglo veinte. Se caracteriza por mostrar los acontecimientos de una historia lo más apegados a la realidad que sea posible. Según Actuallynotes (2016) el realismo sucio "muestra la vida como hecho real, descarnado".

Por lo tanto, en las historias de realismo sucio se narra un mundo gris, bastante anodino, que carece de los eventos extraordinarios propios de la ficción. Este tipo de historias se acerca a la frivolidad característica de los seres humanos (sin intentar resaltar ningún tipo de heroismo, llegando al punto de caer, muy a menudo, en la vulgaridad. Se evidencia en la narración una conexión con posturas filosóficas nihilistas y las historias, como la vida misma, dejan un final siempre abierto.

El realismo sucio pretende reducir el hecho narrado hasta sus elementos fundamentales; huye de la descripción, del uso de adjetivos calificativos a los que considera innecesarios. Con frecuencia se ha confundido con el minimalismo, siendo éste un hijo tardío del mismo; con características similares: abstracción, economía del lenguaje o síntesis, precisión y sobriedad descriptiva. El éxito de este género minimalista no se basa en contar grandes historias de honor ni amor, sino de retratar la vida de gente corriente y atormentada por lo cosmopolita. (Vorágine, 2016)

Decidí ponerles un ejemplo del extracto de "El cartero" de Bukowski que me gustó mucho (lo leí en inglés y esta traducción es muy meh, pero creo que se entiende).

"Tenía una resaca terrible, pero todo siguió yendo bien hasta que llegó un puñado de correspondencia dirigida a una iglesia. En la dirección no venía el número de la calle, sólo el nombre de la iglesia y el bulevar al que daba. Subí, resacoso, los escalones. No pude encontrar ningún barzón ni a nadie. Sólo algunas velas encendidas. Pequeños cuencos para mojar los dedos y el púlpito vacío contemplándome, y todas las estatuas, de color rojo pálido, y azul y amarillo. Las claraboyas cerradas, la mañana apestosa y tórrida.

Oh, Cristo, pensé.

Y salí.

Di la vuelta a la iglesia hasta un lateral y encontré unas escaleras que bajaban. La puerta estaba abierta y bajé. ¿Qué fue lo que descubrí? Una fila de retretes.Y duchas. Pero estaba oscuro. Todas las luces estaban apagadas. ¿Cómo demonios esperaban que un hombre pudiese encontrar un buzón en la oscuridad? Entonces descubrí el interruptor de la luz. Lo presioné y las luces de la iglesia se encendieron, dentro y fuera. Entré en la siguiente habitación y encontré ropas de cura extendidas en una mesa. Había una botella. De vino.

Cogí la botella y eché un buen trago, dejé las cartas sobre los ropajes y volví hacia los retretes. Apagué las luces y eché una cagada en la oscuridad mientras fumaba un cigarrillo. Pensé en darme una ducha, pero podía ver los titulares: CARTERO SORPRENDIDO BEBIENDO LA SANGRE DE CRISTO Y DUCHÁNDOSE, EN UNA IGLESIA CATÓLICA ROMANA.

Así que, finalmente, no tuve tiempo de almorzar y, cuando volví, Jonstone redactó una amonestación por haber llegado 23 minutos tarde.

Descubrí tiempo después que el correo de la iglesia se dejaba en la casa parroquial que había en la esquina. Pero al menos ya conozco un sitio donde cagar y ducharme cuando vengan malos tiempos". (Bukowski, 1971, pág 13-14)

Otros autores dentro de esta corriente, si les interesa llevar más allá su investigación, pueden ser: John Fante, Tobias Wolff, Raymond Carver, Chuck Palahniuck (este señor escribió Fight club, por cierto).

Y, vale, creo que con eso queda claro. O al menos espero haberme explicado sobre qué estoy buscando. Si tienen alguna duda sobre el género, pueden dejarla aquí y la responderé en la brevedad posible.