Todo comenzó un 20 de febrero. Ese día desperté emocionada porque mi escuela haría actividades con la escuela varonil. No planeaba precisamente ir a buscar un novio, sin embargo inconscientemente entró esa idea a mi cabeza. Me vestí con unos jeans, una blusa blanca y tennis blancos, y la pañoleta tinta de la escuela, dejé mi cabello suelto. Todos teníamos que vernos en un parque cerca de la escuela, cuando llegué me encontré con algunas de mis amigas.
-No sé ustedes, pero yo estoy casi segura que alguna va a salir con novio- Paris, una niña delgada y bajita (no más que yo), cabello café ondulado, ojos cafés y muy inteligente
-Claro que no- Le respondí
-Ali, hay un 4% de posibilidades de que alguna de nosotras tenga novio después de hoy-
-Ándale pues ya veremos-
En ese momento empezaron las actividades. Nos separaron por grados, los de tercer año nos juntamos e hicimos un circulo con los 2 grupos de hombres y mujeres y fue en ese momento cuando lo vi hablando con un amigo suyo mientras la profesora daba las instrucciones. Estaban gritando, hablando, riéndose y haciendo tonterías. Me pareció una gran falta de respeto, a pesar de eso, no puedo negarlo, hubo algo en él que me llamó la atención.
Nunca he sido la clase de chicas que llama la atención de la gente. Mido menos de 1.60, no soy gorda, pero tampoco flaca, tengo el pelo negro y largo, mis ojos son negros también. Lo que más me gusta de mi es mi boca y mi sonrisa. Usé braquets un par de años asi que tengo los dientes derechos y mi boca es pequeña con labios rellenos y un poco rojos naturalmente.
Al analizar todo esto, lo primero que pensé de él fue "Está guapo, pero no tengo oportunidades. Además se ve que escoge bien a sus amigos. Me cae mal"
La profesora dijo que haríamos equipos para jugar basquetbol, internamente deseaba que me tocara con él, pero le tocó en el equipo contrario. Jugamos un rato, la verdad soy muy buena en este deporte, sin embargo hubo algo que me distrajo. Estaban él y una chica güera y chaparra halando. Ella le preguntó su nombre y él le dijo "Dime como tú prefieras, el nombre es lo de menos". Con eso mis esperanzas se fueron completamente.
Terminamos de jugar y nos dieron un tiempo para conocer gente. Mis amigas y yo nunca fuimos muy sociables, así que decidimos pasear por todo el parque a ver quién nos hablaba. Después de 10 minutos sin buenos resultados nos detuvimos bajo un gran árbol a platicar.
-Verdaderamente creí que alguien me hablaría- Dijo Renata quien es dos años menor que nosotras, pero es la más coqueta de todas, además llama bastante la atención, tanto por su personalidad que por su físico.
-Tambien yo, de verdad esperaba ser ese 4%- Dijo Paris triste.
-Yo les dije que nada de eso pasaría- Estaba diciendo eso y grabando a todos en el parque cuando escuchamos de repente una voz masculina.
-Hola chicas, me llamo Samuel Rudi y tengo una duda acerca de su uniforme.- Todas se quedaron calladas admirando al chico que se acercó a nosotras y yo sin mirarlo le respondí- Claro, creo que podemos responderte eso- Volteé hacia arriba para encontrarme con unos ojos cafés una linda cara de niño.
-Bueno, me preguntaba ¿por qué usan una pañoleta?-
-Ah... yo, en realidad no lo sé. Supongo porque se ve lindo en nosotras.-Tartamudee bastante al contestar sorprendida por la persona con quien estaba hablando
El chico rió- Sí, eso tenlo por seguro-
De repente vi a la chica güera con quien estaba hablando acercarse con su grupo de amigas y dijo: -Adiós, Pánfilo- con una voz para ella seductora, que en realidad a mí me pareció ridícula. "Pánfilo" volteo con ella y le dijo adiós sin ningún tono especial. Sus amigas comenzaron a reír y la última dijo –Se llama... - La verdad no preste atención al nombre y parece ser algo muy ridículo, pero a mí me pareció lindo, porque no trató de seguirle el juego a la niña y ligar con ella mientras estaba con nosotras.
Seguimos hablando sobre nuestras escuelas, las actividades que hacemos, nuestros amigos. Y mis amigas se iban yendo una por una, no lo noté hasta que finalmente nos quedamos solos. Estábamos hablando sobre un rally que hacemos en la escuela y lo invité a ir cuando vi a mi mamá llegar.
-¿Van a venir por ti?-
-No, estaba esperando a que llegaran por ti para irme-
-Oh, gracias.- Empecé a caminar con mi mamá y el me siguió.
-Entonces, ¿cuándo es el rally?-
-Pregúntale a tu profesor, él va a saber-
-Mejor pásame tu número y me dices todo- Sentí como mi cara se ponía roja y estoy segura que él lo notó ya que se sonrió un poco de lado. Le pasé mi número, nos despedimos y me fui.
Esa noche mi mamá iba a salir, así que invité a dos amigas mías que vivían en el mismo edificio.
-¡Deja ya de ver ese celular!- Me dijo Leah mientras me quitaba mi celular de las manos. Ella es alta, muy bonita. Tiene el cabello café lacio y ojos enorme tambien cafés.
-¡No! Espera, es que conocí a alguien-
-¿En dónde? cuentanos todo- Contestó Denise, una niña alta, muy delgada y muy linda, cabello café oscuro y ojos cafes .
Les conté toda la historia del chico que acababa de conocer
Algunas horas después sonó mi celular. Evidentemente era él y empezamos a hablar y conocernos un poco más. Resultó que tocaba la guitarra igual que yo y le gustaba la misma música y los mismos deportes. Era muy divertido hablar con él.
