Alguna vez han oído que en la confianza reside el peligro?
Yo solía confiar en cualquier persona y me llene de amigos;en mi vida, nadie me generó jamás ni una pieza de desconfianza.
Pero, este año las cosas han cambiado abruptamente (y no precisamente para mejor).Me explico: desde el pasado año tengo un título en Máster de psicología clínica y, mis padres (ambos médicos clínicos) me consiguieron un consultorio provisional en tanto yo pueda alquilar uno.
El lugar fue agradable, tiene una puerta principal, que dirige a la sala de espera (la cual cuenta con ocho asientos) ; al final de ella, esta la habitación en la que voy a atender (la cual tiene un escritorio, tres sillas un diván y un sillón frente a el); y las paredes son completamente blancas.
Hasta ahí "todo bien".
El primer estuve en ese condenado consultorio de 8:00 a 13:00 y no tuve suerte en absoluto. Ni un paciente, NI UNO. Quería cerrar el maldito lugar a la mierda, de veras.
Mis padres pagaron otro mes de alquiler, y yo que iba a hacer? No los quería que se defraudar por nada.
Al cabo de una semana tuve mi primer cliente /paciente /persona (¡al fin!), era una chica /mujer /loca.Geeeeeniaaaal (nótese el sarcasmo por favor).
Paso a detallar.
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EN QUIEN CONFIAR
Teen Fiction-"Después de lo que paso aquella vez ya no creí en nadie. Ya no espere nada de los demás. Ya no me hirieron. Me volví fría y solitaria, sí, pero así estoy mejor. NINGUNO estuvo en mi momento más crítico, algo como amigos, familia, son honoríficos qu...