Tenía tanto tiempo libre en ese consultorio que me dedicaba a jugar Solitario Spider, Carta Blanca o Corazones con mi notebook.
Claro que no esperaba a nadie, por lo que, al oir golpes en la puerta del consultorio no pude menos que asustarme; cuando me calme, pedí que pasara/n. Se trataba de una pareja de ¿adolescentes?.
En cuanto los miré, me alegre por supuesto, eran los primeros además de mi familia en venir a mi lugar de "trabajo" y no precisamente a saludar. Yo estaba emocionado y nervioso era/n mi primer/os paciente/s y para ser sincero no estaba en condición de rechazar ningún cliente.
Ella: tez morena, cabello negro azabache, ojos oscuros como .... Cómo... Su cabello pensándolo bien, su rostro no tenía ni un poco de maquillaje; vestía calza negra, remera de Nirvana, y zapatillas negras también;edad desconocida, quizá sea de secundaria.
Si me preguntan, parece una típica chica antisocial que nadie quiere cerca. A saber porqué.
Él: tez blanca;cabello de múltiples colores :rubio, colorado, cano y negro(aparentemente natural);ojos café ;sin tatuajes visibles ; vestía Jeans claros, remera de Mario Bros y zapatillas Vans gris.
Ni bien se acercaron a mi, les pedí que tomaran asiento frente a mi escritorio y así fue.
- Buenos días, soy Aaron Domínguez el psicólogo, ¿en que les puedo ser de utilidad? - me presento.
-Hola lamento no haber pedido cita con usted y venir sin avisar. Yo soy Dario Figueroa y ella es Mariana Cardozo mi novia. Vine a acompañarla en realidad porque no quería venir. - dice el chico.
-No quise venir porque no quiero maldita ayuda. Sólo vine porque para vos es importante. Pero sólo míralo es muy joven para tener idea de como lidiar como un problema como el mío. Sería inútil intentarlo siquiera. - chilla Mariana a Dario como si yo no estuviera presente.
-por favor, no discutan. Se nota que Dario se preocupa por su problema, no lo puede culpar por eso. Si bien no tengo mucha experiencia me gustaría poder ayudarla si me da la oportunidad.
-dígame una cosa doctor, usted confía en mi?- pregunta Mariana
Confieso que no esperaba una pregunta así y demoro un instante en contestar.
- no se trata de si yo confío en usted o no, pero creo comprender su punto. Yo como doctor tengo la obligación de no comentar con nadie lo que aquí me cuentan. Si lo hiciera, sería considerado un delito. Usted en cambio, lo que aquí le cuento puede decírselo a quien usted quiera, y yo no podría hacer nada en su contra ; pero puede decirme a mi cualquier cosa y yo me vería en la obligación de no contarle a nadie ¿entiende?.
-por supuesto que comprendo, además ya lo sabía, pero aún así la idea de confiarle mi vida a un extraño me desagrada.-insiste Mariana.
-deduzco que su novio sabe una parte importante de eso que usted no quiere contarme pero, además de él, ¿cuantas personas más lo saben? - ahora que lo pienso quizá fue poco profesional hacer esa pregunta, pero es que esta chica es terca como una mula.
-nadie lo sabe y todos son felices. Nadie necesita saber cosas innecesarias. Yo puedo con mi carga sola
Siempre pude. - dice Mariana con algunas lágrimas amenazando con salir. Es un cambio muy repentino
-Quizá nadie necesite saberlo, pero usted necesita decirlo. Le propongo algo, venga mañana a una sesión completamente gratuita de una hora cátedra. Si le incomoda o no le gusta. Es libre de no volver. Que opina? - porque debo convencerla? Se nota que no quiere estar acá, sin embargo necesito el trabajo.
-deberías aceptar amor, por favor, me sentiría mejor si tuvieras ayuda profesional - ruega Dario tomándola de la mano.
-dicho así, parece que estoy loca, además amor sos todo lo que necesito y estoy bien cuando estas conmigo. - habla Mariana.
-lo se amor, pero no puedo estar con vos todo el tiempo y me siento intranquilo. No es bueno que tu bienestar dependa tanto de mi. Por favor, necesito que hagas esto para poder ayudarte. Por favor - le dice Dario a Mariana a modo de súplica.
-mmmm esta bien. Sólo una, pero no voy a ser nada fácil doctor. - me dice Mariana. Que más bien parece a declaración de guerra. Como si yo fuese culpable de alguno de sus males, por favor pero que disparate.
-bien ahora me fijo que horario tengo disponible - saco un cuaderno al azar del cajón de mi escritorio y lo abro, fingiendo leer - mañana estoy disponible de 10:00 a 10:40 am. Ese horario le es conveniente??
-esa hora esta bien para mi, doctor.
-bueno entonces a esa hora la espero mañana, antes de que se retiren debe completar una planilla con sus datos, no se preocupe, es una formalidad. - le entrego el formulario y un bolígrafo, acto seguido, comienza a llenarla.
Al menos para eso, no hizo berrinche, creí que iba a pensar que vendería sus datos al gobierno o algo parecido e iba a negarse. Para mi suerte, no fue así.
Después de completar la hoja, se retiraron y solo Dario se despidió agradeciendo mi tiempo (si tan sólo supiera que tengo de sobra en este lugar).
ESTÁS LEYENDO
EN QUIEN CONFIAR
Teen Fiction-"Después de lo que paso aquella vez ya no creí en nadie. Ya no espere nada de los demás. Ya no me hirieron. Me volví fría y solitaria, sí, pero así estoy mejor. NINGUNO estuvo en mi momento más crítico, algo como amigos, familia, son honoríficos qu...
